Científicos de la NASA midieron los cambios estacionales de los gases del aire de Marte y descubrieron un aumento considerable en la cantidad de oxígeno.

Los resultados desconcertaron a los científicos, ya que el comportamiento del oxígeno no puede explicarse a través de un proceso químico.

Esta experiencia se desarrolló en el cráter de Gale, un punto clave en el planeta rojo para encontrar condiciones para la vida, ya que allí hay rastros de un antiguo lago.

La NASA analizó durante tres años la composición de aire en el cráter y descrubrió que había 95% de dióxido de carbono (CO2), 2.6% de nitrógeno molecular (N2), 1.9% de argón (Ar), 0.16% de oxígeno molecular (O2), y 0.06% de monóxido de carbono (CO).

Al medir la relación de los gases con el dióxido de carbono -predominante en la atmósfera del planeta-, encontraron que el argón y el nitrógeno mantenían una concentración estable durante todo el año pero el oxigeno aumentaba hasta un 30% en verano y luego volvía a caer a los niveles pronosticados para otoño.

Además, la cantidad del aumento de oxígeno variaba, lo que implica que algo está lo está produciendo y luego lo retira.

Sin embargo, los científicos explicaron que se necesitaría cinco veces más agua sobre Marte para producir el oxígeno adicional que encontraron y, en cuanto a la disminución repentina del gas, la causa debería ser la radiación solar, pero estimaron que tomaría al menos 10 años para que el oxígeno desaparezca a través de este proceso.

La científica planetaria del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA,Melissa Trainer, quien además dirigió la investigación, explicó: “El hecho de que el comportamiento del oxígeno no sea perfectamente repetible cada temporada nos hace pensar que no es un problema que tenga que ver con la dinámica atmosférica. Tiene que ser una fuente química y un sumidero que aún no podemos explicar”.

Previamente, habían detectado que el metano aumentaba un 60% en los meses de verano por razones inexplicables.