La Municipalidad de Rosario inauguró este miércoles en Rui Barbosa y Av. Bermúdez la primera plaza de bolsillo, una iniciativa que busca transformar terrenos baldíos, tanto públicos como privados, en espacios de libre acceso para uso de vecinas y vecinos.

Según adelantaron las autoridades, si bien la primera plaza fue inaugurada Rui Barboza y Av. Bermúdez, en las próximas dos semanas se inaugurarán ocho más en distintos puntos de la ciudad.

El objetivo de la iniciativa es reconvertir baldíos y basurales en lugares de uso público y libre acceso de los vecinos. De esta manera, se generarán ambientes de mayor higiene y seguridad para en los barrios intervenidos.

«Donde hay un baldío o un basural, no sirve solo limpiar; hay que generar algo nuevo para que la gente se lo apropie. Era un problema, sobre todo de seguridad, porque muchas veces un baldío después termina siendo un lugar de oportunidad para el delito. Hay que iluminarlo, abrirlo y mejorarlo», señaló este miércoles el intendente Pablo Javkin en contacto con los medios, entre ellos Conclusión.

Los terrenos que se intervendrán a partir de esta iniciativa son de propiedad pública y privada. Tal explicó el titular del Palacio de los Leones, hay una ordenanza que permite avanzar con la construcción de plazas de bolsillo. Contempla la firma de un acuerdo con el propietario para que se ceda el baldío y luego la Municipalidad pueda acordar con alguna institución el uso del espacio, pero siempre en acceso público y abierto para el resto de los vecinos.

«En algunos casos, cuando son lugares privados que tienen otro tipo de construcción, directamente se lo otorgamos a un club o a una vecinal y generamos que, lo que es un lugar abandonado y que trae problemas, genere un beneficio», apuntó Javkin.

Pichincha

Por otra parte, al ser consultado por las quejas de algunos vecinos de Pichincha por la disposición municipal de habilitar mesas y sillas en la calle, el titular del Ejecutivo local tomó posición e indicó que, si le hacen elegir entre autos o mesas, prefiere las segundas.

«Si ustedes me preguntan a mi si prefiero cambiar autos por mesa, sí, prefiero eso. No tengo ninguna duda al respecto. Además es lo que sucede en todo el mundo. No tengo ninguna duda de que, si algo hemos aprendido del Covid, es que el uso del espacio público es beneficioso», se pocisionó.

Asimismo, recordó que la medida se tomó para atender la situación del sector gastronómico, críticamente afectado por las restricciones derivadas de la pandemia de coronavirus.

«Le estamos pidiendo que no haya gente en un lugar cerrado, es lógico que le demos la alternativa de tener más lugar al aire libre. Quitar ese espacio implicaría meter más gente adentro, generar mayor riesgo de contagio», agregó.