Más de uno cada diez nacimientos es prematuro y la cifra está en constante aumento en el mundo entero: más de un millón de niños nacidos en esta condición muere cada año por complicaciones en el parto.

Más de un millón de niños prematuros mueren cada año debido a complicaciones en el parto. Muchos de los bebés prematuros que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida, en particular, discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales y auditivos.

En Rosario y en general en Argentina los nacimientos de niños prematuros “es la principal causa de ingreso a las terapia de neonatología”, así lo informó la doctora Verónica Levington, jefa de neonatología del Hospital Centenario y afirmó: “Es muy importante difundir este tema y si es posible para prevenirlo si es que se puede, ya que en el  país, el niño prematuro impacta en un 70% la mortalidad de los niños menores a un 1 año”.

En casi todos los países que disponen de datos fiables está aumentando la tasa de nacimientos prematuros.

“Una de las medidas de prevención para estos casos, son los controles, los cuidados en caso de presión alta, de diabetes o embarazos múltiples; todas esas son situaciones que pueden traer algún riesgo. Y si no se puede evitar, es primordial que el bebé sea atendido de formar correcta”, contó la facultativa.

En caso de tener un bebé prematuro Levington enfatizó en la importancia del cuidado integral. “El trabajo en equipo es clave. Desde el obstetra, el equipo de Neonatología y la familia”, informó. Y agregó “Cuando el bebé nace la persona que lo asiste tiene que estar capacitada y entrenada para su cuidado. El equipo de enfermería es uno de los pilares fundamentales en la atención de los recién nacidos y del prematuro en general porque son las personas que más tiempo están al lado de los bebés, así que las enfermeras deben recibir una capacitación especial  y eso hace una diferencia fundamental en los resultados”.

Se considera prematuro un bebé nacido vivo antes de que se hayan cumplido 37 semanas de gestación. Los niños prematuros se dividen en subcategorías en función de la edad gestacional: prematuros extremos (28 semanas), muy prematuros ( de 28 a 32 semanas) y prematuros moderados a tardíos (32 a 37 semanas).

En el 2010 surge el “Decálogo del Prematuro” como iniciativa de Laura Levington y acompañado del apoyo primordial de UNICEF, dicha organización se planteó como guía para el tratamiento del prematuro.

“El decálogo nace para poner en agenda política el tema de la prematurez, porque no es un tema del que se hable, recién hace muy pocos años que se está tratando. Nosotros queremos informar que esto sucede y que puede pasar y que se debe hacer al respecto”, afirmó su principal promotora.

Y explicó: “El decálogo tiene 10 derechos que son todos fundamentales, como por ejemplo el derecho a la lactancia materna fundamental para alimentar a los prematuros, otro de los derechos es el acompañamiento de forma continua de la familia, que es un derecho que muchas veces esta vulnerado. Hay trabajos que demuestran que el trabajo continuo en familia modifica favorablemente la evolución del bebé. Hay evidencias científicas al respecto. Los papás no son visitas, son parte del equipo de salud para la recuperación del niño”

Afortunadamente, en las maternidades públicas de la ciudad estos derechos se están trabajando firmemente y en los servicios de atención privada también se está trabajando pero todavía falta.