Por Alejandro Maidana
Actualmente los océanos están repletos de plásticos; se estima que cada 5 kilos de peces hay 1 kg de plásticos. Y si nada cambia, para 2050 habría tantos peces como plásticos en los océanos. El problema no son sólo los plásticos grandes que podemos ver, sino también los microplásticos que se forman al fragmentarse el material. Hoy se encuentran microplásticos en todos lados: en el agua embotellada, en los peces, en los hielos antárticos, en el suelo, en nuestros cuerpos.
Los plásticos son muy poco reciclables, a nivel global se estima que se recicló sólo el 9% de todo el plástico producido alguna vez. El resto está en basurales, rellenos sanitarios, en los mares o ha sido quemado. El problema no es sólo el destino, sino que los impactos ambientales empiezan cuando se produce el plástico, con la extracción de petróleo y gas y con la industria petroquímica que contamina las comunidades.
El mayor problema lo representan los plásticos descartables: envases de bebidas, de alimentos y de otros productos de consumo, vasos descartables, etc. En Argentina los descartables son casi la mitad de la producción de plástico. Lamentablemente no existe conciencia real del profundo impacto de los mismos, en especial de los microplásticos, ya que, por su tamaño y fragmentación, terminan participando inexorablemente en las distintas cadenas alimenticias de los seres vivos que habitan el planeta. Podemos ver a través de distintos estudios que ingerimos microplásticos introduciendo los mismos en nuestros cuerpos de manera cotidiana a través de lo que tomamos, comemos o respiramos.
Tratado Global de Plásticos, una nueva negociación busca ponerle freno a la problemática
La segunda negociación sobre el Tratado Global de Plásticos se realizó cumpliendo con la agenda propuesta en la resolución 5/14 de la UNEA del 2022. La primera fue en Punta del Este, mientras que la segunda se llevó adelante en París del 29 de mayo al 2 de junio del año en curso en el edificio de la Unesco.
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Es preciso resaltar este punto, ya que se trata de un edificio de dimensiones reducidas en relación al número de inscriptos para asistir a dicha negociación. Esto impactó directamente en la cantidad de observadores que podían participar en la plenaria, reduciéndolo sólo a uno por organización observadora.
“Por este motivo se realizó una manifestación muy acotada, por las medidas de seguridad vigentes en Francia, por las organizaciones que formamos parte de la Coalición, en la puerta de la Unesco, resaltando las limitaciones impuestas a la participación antes mencionada”, sostuvo Cecilia Bianco, integrante del área tóxicos del Taller Ecologista de la ciudad de Rosario en dialogo con Conclusión.
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La agenda general se retrasó debido a que cuando llegó el momento de definir las vicepresidencias y el relator o relatora que representan a las regiones geopolíticas de la ONU, se puso en debate el proyecto de reglamento para la labor del CIN (Comité Intergubernamental de Negociación). “EL CIN tiene a cargo la elaboración de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos. Por votación se definieron las vicepresidencias de algunas regiones, pero expuso una debilidad del tratado en marcha, y está en las reglas de procedimiento, sobre cómo se van a adoptar decisiones, si por consenso y votación, o sólo por consenso”.
La negociación terminó sin estar definidos estos artículos, que corresponden al Art. 37 y 38 del proyecto de reglamento y serán tratados en la próxima reunión de negociación, en la INC3 (13 al 18 de noviembre de 2023, Kenia). “Como positivo, está el compromiso de preparar un borrador cero basado en las opiniones expresadas por los estados miembros y los observadores en el INC1 y el INC2 por parte del presidente del Comité, Meza Cuadra. Los observadores (hasta el 15 de agosto) y los gobiernos (hasta el 15 de septiembre) pueden compartir sus puntos de vista sobre los principios y el alcance del Tratado. Estos puntos de vistas se tratarán en una reunión previa del Comité Intergubernamental de Negociación”.
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Aprovechando que antes de fin de año se llevarían adelante las reuniones regionales en preparación para la Quinta Conferencia de las Partes del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, se van a programar reuniones sobre el tratado de plástico unos días antes. “Se establecieron dos grupos de contacto, el Grupo de Contacto 1 discutió los elementos jurídicamente vinculantes del futuro Tratado, y el Grupo de Contacto 2 discutió las medidas de implementación. Para estos grupos se tomó de referencia el documento de opciones, por lo cual, se pudieron hacer avances sobre varios temas. En términos generales, fue una negociación bastante agitada en donde se vio cierta polarización en el tema de reglas de procedimiento, Argentina se posiciona en que las decisiones deben ser tomadas por consenso”, enfatizó Bianco.
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A la espera del documento cero, se vislumbra aún muchos temas que deben resolverse y que tocan grandes intereses económicos. “Por ejemplo aquellos que se vinculan a la reducción de la producción de plásticos, a la trazabilidad, apertura de los datos de todas las sustancias químicas que se usan en los plásticos y eliminar aquellas que son tóxicas. Además, en este contexto es primordial garantizar la transición justa para los y las recicladoras. Se espera además que se dé lugar, durante las próximas negociaciones, a las denuncias de los pueblos originarios, gravemente afectados en cada etapa del ciclo de vida de los plásticos para que cese tal flagelo”.
