La Cruz Roja garantizó durante la mañana de este jueves que mantendrá su presencia en las cercanías de la Casa Rosada hasta que termine la despedida a Diego Maradona. A pesar de las dificultades derivadas de la gran cantidad de personas que concurrieron a saludar al astro, destacaron la importancia de que se respeten los cuidados sanitarios para evitar contagios de coronavirus.
«Vamos a seguir hasta que este último acto de saludo y presentación de respetos a un ídolo popular termine, como es tradicional en la Cruz Roja, que viene acompañando a los argentinos en los malos momentos. Para eso nos entrenamos», aseguró el secretario de prevención de accidentes de la Cruz Roja nacional, Daniel Russo, en declaraciones dadas a Conclusión en las inmediaciones de la Casa Rosada.
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Según contó, llegaron al lugar en las primeras horas de la madrugada y establecieron un servicio de hospitales de campaña. El objetivo de los voluntarios es controlar a la gente que llega a participar de la despedida y atenderla en caso de que necesite asistencia médica.
El contexto no fue el más adecuado para evitar descompensaciones. Las altas temperaturas en medio de la aglomeración se sumaron al cumulo de horas que las personas pasaron sin hidratarse ni alimentarse.
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«Tuvimos más de veinte atenciones por diferentes situaciones. Desde bajas de presión hasta algún golpe que ha recibido alguno producto de una pelea», informó Russo.
Y detalló: «Tenemos más de 60 voluntarios especializados en primeros auxilios, entrenados, haciendo este trabajo y colaborando con el Gobierno nacional».
Al mismo tiempo, el secretario de prevención de accidentes de la Cruz Roja nacional resaltó que no hay que olvidar que la pandemia no terminó y pidió que quienes se acerquen respeten las distancias y el uso del barbijo para evitar contagios.
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«Sabemos que se está haciendo muy difícil, pero siempre pedimos que la gente se cuide porque la pandemia no ha pasado y la vacuna no está. Para eso falta un tiempo. Debemos cuidarnos, porque hay gente mayor», destacó Russo.
La aglomeración de personas, calculada en aproximadamente un millón, espera en una cola que avanza lento pero sin detenerse y que se extiende desde la Casa de Gobierno hasta la avenida 9 de Julio, en una movilización histórica para homenajear su figura.
