Las Protectoras de Animales y refugios aseguraron que creció la cantidad de abandono de perros y gatos por parte de familias que no pueden sostener su alimentación y cuidado. Aseguran que se les dificulta cada vez más poder darles una buena atención veterinaria.

La situación económica golpeó fuertemente a las familias argentinas e hizo que, en algunos casos, decidan abandonar a sus mascotas con la esperanza que, quizás otra familia pueda hacerse cargo de ellos.

«Todos los días hacemos rescates de animales en muy malas condiciones y nos cuesta llevarlos a las veterinarias porque a la mayoría de ellos hay que internarlos», contó a Conclusión Graciela, una proteccionista independiente que todos los sábados colabora con la adopción de perritos en la Peatonal Córdoba.

Lamentablemente, las protectoras no quedaron exentas de la situación y la crisis también afectó a su funcionamiento y cada vez cuesta lidiar más con gastos en comida, castraciones, desparasitaciones e insumos veterinarios.