La comunidad judía está de celebración. Es que desde el pasado domingo festejan el Janucá (en hebreo) conocida también como la Fiesta de las Luminarias o las Luces que implica que durante ocho días se conmemore la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los Macabeos sobre los griegos, y la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el siglo II a. C.

La tradición judía habla de un milagro, en el que pudo encenderse el candelabro del Templo durante ocho días consecutivos con una exigua cantidad de aceite, que alcanzaba sólo para uno. Esto dio origen a la principal costumbre de la festividad, que es la de encender, en forma progresiva, un candelabro de nueve brazos llamado januquiá (uno por cada uno de los días más un brazo piloto).

La festividad acontece el 25 de Kislev del calendario judío, fecha que acaece entre fines de noviembre y comienzos de diciembre del calendario gregoriano.

En ese contexto, Conclusión consultó al rabino Shlomo Tawil quien dijo que ahora están atravesando el tercer día de celebración y que la Fiesta significa «celebrar las maravillas con que Dios respondió al pueblo judía hace aproximadamente 2.300 años».

Asimismo, el rabino contó que mañana desde las 20 se realizará el «encendido público en tres puntos de la ciudad: el Monumento a la Bandera, la Terminal de Ómnibus y el shopping Alto Rosario» a los fines de «encender la cuarta luminaria y alabar la continuidad de nuestra cultura y nuestra forma de pensar».

Finalmente, dijo que la idea es «inspirar a la gente a cuidar sus principios de luz, el respeto por el prójimo y no dejarse llevar por lo material», cerró Tawil.