El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, presentó recientemente un nuevo y ambicioso proyecto: se trata de “La línea” o también llamada ciudad inteligente que se planea construir sobre una línea de 170 kilómetros y que puede albergar a más de 9 millones de personas.

“Sin carreteras, automóviles o emisiones, funcionará con energía 100% renovable y el 95% de la tierra se preservará para la naturaleza. Se priorizará la salud y el bienestar de las personas sobre el transporte y la infraestructura, a diferencia de las ciudades tradicionales”, señala Mohammed bin Salman en el sitio web “La Línea”, también referenciada como The Line o Neom.

Es una suerte de ciudad del futuro que ha tenido un éxito relativo o limitado en China y en ciudades de Canadá, Corea del Sur, España y Singapur.

Esta ciudad, que estará en el desierto dentro del país en donde se encuentran los templos sagrados más importante del Islam como son Meca y Medina, tendrá la particularidad de estar llena de espejos y vegetación, con el objetivo de ser ecológica e inteligente.

Pese a que la ciudad del futuro está en uno de los países más ricos, el desafío que genera es que el costo para la edificación de este lugar es muy alto. Es por ello que la empresa Neom, del príncipe heredero, busca financiación externa tras la presentación del presupuesto en 2021.

Este año, ya con un mega anuncio acompañado por un video en 3D, desde Neom muestran cómo será la ciudad por dentro con el fin también de conseguir financiamiento para que esté finalizada en 2030.

“Los residentes de esta ciudad vivirán en un mundo distópico de vigilancia total con sensores, cámaras, software de reconocimiento facial y escáneres de identificación biométrica integrados en la red. El príncipe heredero saudita estima que el costo de desarrollar la ciudad de Neom es de $500 mil millones de dólares”, señala el periodista Leo Hohmann en un informe sobre

Si bien a primera vista el proyecto se muestra muy novedoso, a días de su lanzamiento muchos usuarios de internet lo cuestionaron considerándolo utópico, al tiempo que hacían alusión a “Epcot”, la ciudad futurista que Disney pretendió construir en la década del 60 y terminó en un mega parque de diversiones.

Energías renovables

Las características que plantea tener “La Línea” es que funcionará con energía totalmente renovable en todos sus servicios: sistemas de agua, alcantarillas y riego que serán operados mediante inteligencia artificial.

La ciudad no tendrá avenidas para la circulación de vehículos privados, razón por la cual la gente tendrá que tomar el transporte público que será subterráneo.

Otro aspecto que algunas personas tuvieron en cuenta y también cuestionado, es que, si la ciudad estará únicamente cubierta con espejos (se desconoce si los espejos también funcionarán como ventanas) y un sistema robótico para el monitoreo las 24 horas, los 365 días del año, se abre un debate para el posible control que puedan ejercer desde el gobierno hacia sus ciudadanos.

Finalmente, algo que también ha generado preocupación acerca de este proyecto, es el hecho de que esté cubierto de espejos en medio del desierto, ya que no parece una idea tan funcional si se piensa en su impacto en un desierto donde el sol siempre brilla durante el día, pudiendo afectar a las etnias que puedan circular por el lugar y especialmente las especies de la región, como las aves que realizan sus ciclos migratorios por allí.