Crece a pasos agigantados la posibilidad de practicar alguna actividad física en el trabajo como una opción contra el sedentarismo, a raíz del ritmo de vida actual que se lleva muchas veces, demasiado tiempo trabajando o estudiando, sentados o de pie, inmóviles frente a una computadora o TV.

Por esta razón implementan, en diversos ámbitos laborales alrededor del mundo, la tendencia de las denominadas Pausas Activas, algo así como frenar el tiempo, aunque solo sea por 10 minutos, para ponernos en movimiento.

¿Qué son las Pausas activas?

Definidas como intervalos de 10 a 15 minutos, que se hacen durante la jornada de trabajo, con el objetivo principal de ayudar a mejorar la calidad y clima laboral, consisten en llevar a cabo ejercicios de estiramiento, postura y respiración que ayudan a combatir el sedentarismo, favorecer la salud emocional, los vínculos entre compañeros de trabajo y en muchos casos a reducir el ausentismo. A diferencia de la gimnasia laboral, que muchas empresas ponen en práctica, estos micro descansos se realizan durante breves espacios de tiempo mientras transcurre la jornada laboral y en el mismo espacio.

Implican hacer un alto en nuestra rutina y así, sentados en el lugar en el que desempeñamos nuestra tarea diaria- ya sea en la oficina o en la habitación que hemos preparado para hacer home office- hacer unos ejercicios que permitan eliminar dolores posturales, mejorar la circulación, liberarnos del estrés, entre otros beneficios.

En tal sentido, haciéndose eco de esta tendencia y bajo la consigna “Mantente activo siempre y en cualquier lugar” el Ministerio de Salud de la Nación recomienda realizar micro pausas y reducir, con pequeñas interrupciones, el comportamiento sedentario:

*Podes ir y volver al trabajo de manera activa, a pie, en bicicleta, patines, patineta. Si tu viaje es muy largo podes bajarte del transporte unas paradas antes y luego caminar.”

*Utiliza las escaleras y deja el ascensor para quien lo necesite realmente. Si son muchos pisos, subí algunos por escaleras y otros por ascensor.”

*En tu tiempo libre elegí hacer actividad física organizada o libre: deportes, juegos, bailes, que te produzcan placer.”

*Maximizar la distancia del tacho de basura. Alejar la impresora u otros elementos para tener que levantarte y caminar hacia ellos.”

Los expertos aseguran que no resulta sencillo ponerlas en práctica porque cuesta convencer a los directivos de las empresas para estos “recreos saludables”, ya que muchos temen que incentive la “vagancia”.

Se las denomina “Pausas Activas” porque justamente ·no es dejar de trabajar, esto se puede hacer en el lugar de trabajo sin que interfiera en el desempeño productivo del trabajador”, es más, es beneficioso para ambos, señalan sus incentivadores.

Sin ir más lejos y frente a las consecuencias que tiene en la salud física y mental pasar horas sentados y sin descanso frente a una pantalla, la Organización Mundial de la Salud comenzó a concientizar sobre la importancia de hacer pausas activas durante la jornada laboral.

El exceso de horas sentados tiene múltiples efectos negativos, tanto a nivel físico como mental. Problemas respiratorios, dolores musculares (cervicales y lumbares son las más perjudicadas, pero también sufren los hombros y la zona media de la espalda). Los músculos, que son llevados al extremo por permanecer estáticos por horas, acumulan desechos tóxicos y se producen también molestias articulares, fatiga ocular y problemas circulatorios.

En tal sentido el Ministerio de Salud de la nación aconseja además una serie de ejercicios que se pueden realizar en el mismo lugar de trabajo, sin tener que interrumpir demasiado las labores.

Según explican especialistas es conveniente realizar uno o dos ejercicios aproximadamente cada 2 horas. Cada posición se debe sostener 40 segundos y cada movimiento debe repetirse, por lo menos, dos veces. Simples acciones permiten compensar la baja de energía tras un período de tensión psicofísica.

A continuación, algunos movimientos para comenzar. Es importante recordar que al realizarlos la respiración debe ser lenta y profunda. Idealmente, se recomienda realizar el ejercicio antes de sentir fatiga, puede ser cada dos o tres horas durante la jornada y es fundamental elegir en primer lugar los señalados para relajar la zona del cuerpo donde se acumule el cansancio.

¿Por qué es importante su aplicación?

Especialistas y practicantes de esta metodología afirman que los beneficios de estas “pausas activas” son múltiples ya que disminuyen el estrés, favorecen el cambio de posturas y rutinas sedentarias, liberan tensión articular y muscular, estimulan y favorecen la circulación. Y como si todo esto fuera poco en muchas ocasiones favorecen la autoestima y la capacidad de concentración.

En la provincia de Buenos Aires la Ley 14934 especifica que “El sedentarismo es un factor de riesgo independiente de la insuficiente actividad física, ya que se puede ser activo (caminar 30 minutos al día) y sedentario a la vez (pasar muchas horas sentado en el trabajo o el tiempo libre), con lo que disminuyen los beneficios de ser activo.

Se considera que por cada hora que se está sentado, se debería realizar una pausa activa de 5 minutos. Esta puede consistir simplemente en pararse y caminar lentamente. Es mejor si se realizan ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.”

En tanto en la provincia de Santa Fe en el “Compendio de Normativas Laborales de la Provincia de Santa Fe” establecido por el ministerio de Trabajo y Seguridad Social se establece que “el trabajador contará con pausas de descanso visual o de recuperación que serán fuera del puesto de trabajo y como mínimo dos de 10 minutos continuos; a partir de la primera hora de trabajo siendo éstas consideradas sólo para tal finalidad. Se trata de un intervalo que se debe utilizar para realizar descanso visual y/o del aparato osteoarticular y no deben ser confundidas con las de refrigerio”

Conforme a lo que expresan referentes de Feel Good in Companies, una consultoría de bienestar laboral, con experiencia en Educación en Salud y Deporte en el ámbito laboral, las pausas activas pueden aumentar un 25% del rendimiento en el trabajo y disminuir más de un 35% al 40% las bajas laborales.