Los graves disturbios que se produjeron en el hipódromo de San Isidro, con un cambio en la clasificación final del Gran Premio Jockey Club, provocaron el repudio del público que asistió al evento y de los amantes de las carreras de caballos, los cuales señalaron que «de milagro no fue una tragedia».

Durante la competencia, realizada el sábado, el caballo «El Musical», cuyo jockey es Juan Cruz Villagra, fue el primero en alcanzar la meta, pero según el Comisariato, el equino se inclinó hacia la derecha al momento de llegar impidiendo a su adversario «Natán», cuyo jockey es Adrián Giannetti, mantener su carrera firme.

Según el reglamento, no se puede perder la línea y entorpecer a un adversario, por lo que los jueces penalizaron a «El Musical» con un distanciamiento que le impidió ganar la carrera, pese a haber cruzado la meta en primer lugar, y dieron como ganador a «Natán».

«El Musical» era el único caballo con chance de ganar la Triple Corona, algo que no se da desde 1996 con el caballo Refinado Tom.

El fallo provocó la furia de los fanáticos y del equipo del caballo penalizado, quienes empezaron una batalla campal en el final del Gram Premio Jockey Club.

En ese sentido, fueron a buscar a los jueces e intentaron agredirlos, también golpearon a efectivos de la Policía y agentes de seguridad que intervinieron para calmar la situación.

Incluso uno de los enardecidos espectadores arrojó su teléfono celular IPhone contra los jueces.

En medio del caos, los agresores causaron destrozos en las instalaciones e incluso un hombre, enojado por la resolución, trepó una de las estructuras en donde se suelen colocar carteles con información de la carrera y descolgó a golpes varios de ellos.

 

Los incidentes provocaron una gran repercusión, y este domingo muchos espectadores exteriorizaron su bronca con los destrozos.

En ese aspecto, coincidieron en señalar que «de milagro no fue una tragedia».

«Lamentable como arruinan un deporte, y demás. Pónganse contentos con que no hubo víctimas fatales, hoy estarían hablando diferente y las noticias no serían tan leves», indicó un hombre en Facebook.

Fuentes policiales revelaron que, tras la batalla campal, el personal de la Policía Bonaerense, que resultó ileso frente a las agresiones, identificó «a los causantes del disturbio», los cuales resultaron ser los dos propietarios del stud «Mamina» del caballo penalizado.

Asimismo, se instruyeron actuaciones por «Resistencia a la Autoridad y Daños».