Por: Candelaria de la Cruz
Falta de rampas en las veredas para cruzar la calle, autos mal estacionados dificultando el paso, un servicio público de colectivo poco inclusivo, taxistas que se niegan a llevar a personas por su silla de rueda, edificios que todavía no tienen las adaptaciones necesarias para la correcta movilidad y una sociedad a la que todavía le falta mucho por aprender, son algunos de los muchos obstáculos que encuentran a diario las personas con alguna discapacidad a la hora de “enfrentar” las calles de la ciudad.
Hace 7 años con motivo de defender los derechos de las personas con alguna discapacidad nace “Sin Barreras”, una asociación sin fines de lucro que de la mano de Claudio Halcovich vienen luchando para que esos derechos se cumplan.
Sin Barreras trabaja en conjunto con la Secretaría de inclusión de la Municipalidad y afirman que tienen una “buena relación” sin embargo, no niegan que todavía falta mucho por hacer.
“La ciudad no solo no esta preparada para personas con alguna discapacidad, sino para gente mayor o con cualquier tipo de dificultad. La rampa tiene que estar en todas las esquinas, no solo para las sillas de rueda, sino para las mamás con cochecitos y personas mayores. Las veredas deberían estar aptas para todos, cualquiera se puede caer en las veredas de Rosario”, afirmó Claudio, presidente de la asociación en diálogo con Conclusión.
En un relevamiento realizado por este ultimo año por la asociación se llegó a un resultado poco alentador: “Hoy Rosario esta en un 50% accesible tanto sea en transporte como en infraestructura. Se hicieron nuevas rampas, pero todas con cordones altos y a nosotros eso no nos sirve. Con respecto al transporte, el pliego del año 2002 hablaba que los colectivos tenían que ser un 100 % adaptado y sin embargo, nunca se cumplió y recién hace dos años se están viendo colectivos con piso bajo. Hay un 45% de colectivos adaptados, contando todas las flotas”, informó y agregó: “En los barrios no ha cambiado nada, hay algunos que tienen pavimento pero con zanja y otros que ni siquiera están pavimentados en 2015, así que todavía tenemos mucho años de trabajo por delante”, informó su presidente.
“Falta mucho todavía, pero si seguimos trabajando nosotros, quizás en unos años llegamos a aunque sea a un 80%”, aseguró firmemente Claudio en nombre de la asociación.
Charlando sobre el comportamiento de la sociedad frente al prójimo, aseguran que todavía “hay mucho que aprender”. “Hay mucho inconciente que piensa solo en ellos mismos, esta el que te estaciona en la rampa y cuando le decís te mira y no hace nada, esta el taxista que cuando te ve con la silla de rueda sigue de largo y también nuestros propios dirigentes que arreglan por ejemplo, la Plaza San Martín, la dejan hermosa pero no hacen ni un sendero para ciegos. En la estación de colectivos el sendero para ciegos termina contra un riel. Esas cosas te hacen pensar porque a nosotros no nos consultan”
Finalmente, desde la asociación contaron que este año realizará un nuevo relevamiento en el Parque de las Colectividades para asegurarse que haya rampas y senderos para facilitar el libre acceso de todas las personas y se estará trabajando en la integración de niños con y sin discapacidad a través del deporte: “es importante que desde niños nos veamos todos iguales y a través del deporte es una buena oportunidad”.
Relevamiento de las rampas en la ciudad Septiembre 2015:
Foto: Florencia Vizzi
