La capacidad hotelera de la ciudad entrerriana de Paraná y otras localidades aledañas quedó agotada para el fin de semana largo que se avecina por las reservas hechas para la XVII Fiesta de Disfraces más grande de Latinoamérica que se realizará este próximo domingo, informaron los organizadores.

«Es uno de los eventos más convocantes de la provincia en el calendario turístico, y por eso ya está agotada la capacidad hotelera de Paraná, Santa Fe y Villa Urquiza, entre otras ciudades», dijo Constanza Rosenbrock, encargada de prensa del evento.

La fiesta, que comenzó en 1999 cuando un grupo de amigos quiso festejar varios cumpleaños haciendo una fiesta juntos, se realiza anualmente y es un evento único por sus características, dimensión y trascendencia.

Para ese fin de semana, arribarán cientos de miles de turistas del interior de Entre Ríos y de otras provincias vecinas, y hasta de Colombia, Brasil, Gran Bretaña y Estados Unidos.

Este año se realizará en un predio de diez hectáreas ubicado en el kilómetro 12 del Acceso Norte de Paraná, cerca de la localidad de Colonia Avellaneda, el cual «ya se encuentra acondicionado, con el terreno parejo, se sembró pasto y ahora se está trabajando en el cerco perimetral», precisó Rosenbrock.

En diálogo con la agencia de noticias Télam, sostuvo que las cinco carpas «ya están casi listas. Estamos poniendo el piso de madera para que no haya ningún problema en caso de mal tiempo, aunque el pronóstico es bueno».

Cada carpa «es temática y tiene su nombre, y en total suman 15.000 metros cuadrados cubiertos y con piso, todas con tecnología de alta calidad», detalló.

En tanto, señaló que la carpa VIP «es para personas mayores de 30 años, y este año va a tener capacidad para 6.000 personas, estacionamiento exclusivo, ambiente calefaccionado, un nuevo sector de living con servicios diferenciados, bebidas, y una gran vista hacia el escenario mayor».

En ese sentido, comentó que el Main Stage contará con «una pantalla gigante, tendrá 46 metros de largo por 24 de alto, y el diseño es una obra de arte pre-construida por el artista plástico Daniel Cedrez, que trabaja en los carnavales de Gualeguaychú».

«Habrá 600 metros lineales de barra, más allá de que cada carpa tiene su barra, va a haber otras ubicadas como islas, que suelen estar más libres», dijo y agregó que se instalarán «600 baños distribuidos para hombres, mujeres y personas con capacidades diferentes».

También habrá «alrededor de tres puntos gastronomicos, más variados; además ya están colocadas las columnas de sonido y el predio tiene forma de fiesta», aseguró.

Respecto a los atractivos principales, indicó que las bandas confirmadas son Kapanga, Agapornis, Los Totora, Pasándola Bomba, Versión Cumbia, Sin Ensayo y TO.P.T, pero «habrá muchas sorpresas más».

Además, como en la edición pasada «va a haber un sector de juegos como zamba, toboganes inflables, los que son muy convocantes a lo largo de la noche», afirmó Rosenbrock.

«La fiesta la hace la gente, que anda disfrazada por la ciudad todo el fin de semana, y dentro de la fiesta mantiene esa identidad del `ser lo que queremos ser`, se mete en el disfraz, mantiene su personaje y se divierte con eso», puntualizó.

Asimismo, destacó que la Municipalidad de Paraná «hace dos, tres años captó un espíritu que daba vuelta por la ciudad, y ahora acompaña con el lema `Paraná se disfraza`, donde comerciantes, taxistas, conserjes, y trabajadores se disfrazan durante todo el fin de semana, uno de los mejores del año».

«Es uno de los eventos más convocantes de la provincia en el calendario turístico -continuó-, y por eso ya está agotada la capacidad hotelera de Paraná, Santa Fe, Villa Urquiza, entre otras ciudades, además de casas y habitaciones particulares que se alquilan para la fecha».

La fiesta «crece año a año pero también Paraná crece junto con la fiesta, la cantidad de personas que llegan y el movimiento económico para todos los rubros», dijo.

Respecto a la seguridad, Rosenbrock señaló que habrá «más de 500 efectivos de la Policía de Entre Ríos, y otros de empresas de seguridad privada», y dentro del predio «se construyó un hospital móvil con espacios especiales para atenciones de baja y media complejidad, con profesionales de la salud y ambulancias».

Finalmente, sostuvo que la policía propone que «nadie se disfrace como policía para evitar problemas de identificación, y no está permitido el ingreso con animales, bebidas, pirotecnia, ni elementos cortantes».