Por Hermes Lavallén

La ciudad holandesa de Haarlem se convertirá en la primera del mundo en prohibir la publicidad de la mayor parte de la carne por su impacto en el cambio climático, según informaron autoridades de dicha ciudad.

Haarlem que en la historiografía española se conoció como Harlem, es un municipio y una ciudad de los Países Bajos, capital de la provincia de Holanda Septentrional. Se ubica cerca de la desembocadura del río Spaarne, en el Noordzeekanaal, distante a tan solo 20 km al oeste de la capital nacional, Ámsterdam. Demográficamente, está en el límite occidental del gran área metropolitana denominada Randstad.  En 1658 los neerlandeses dieron en honor a este municipio el nombre de Nieuw Haarlem («Nueva Haarlem») a la localidad de Manhattan, Nueva York. Luego, en 1664, cuando los británicos tomaron el control de la colonia neerlandesa la bautizaron con su nombre actual: New York (Nueva York). Hoy en día un barrio de la ciudad de Nueva York lleva el nombre de Harlem.

La ciudad de 160.000 habitantes Haarlem  cercana a Ámsterdam ha acordado prohibir los anuncios de carne de cría intensiva en lugares públicos como autobuses, marquesinas y pantallas a partir de 2024. La medida fue aprobada por el ayuntamiento en noviembre pasado, pero pasó desapercibida hasta hace pocos días, cuando un concejal anunció que había notificado oficialmente a las agencias de publicidad.

Será la primera ciudad de los Países Bajos – de Europa y del mundo- que prohíba los anuncios de carne «mala» en lugares públicos», según: Ziggy Klazes, concejala del partido GroenLinks (Izquierda-Verdes) que redactó la moción.

La prohibición iría dirigida a toda la «carne barata procedente de la ganadería intensiva», dijo Klazes, y añadió: «En lo que a mí respecta, eso incluye los anuncios de las cadenas de comida rápida». La ciudad aún no ha decidido si prohibirá los anuncios de carne ecológica. Ámsterdam y La Haya ya han prohibido los anuncios de viajes en avión, coches de gasolina y combustibles fósiles, pero ahora Haarlem se dispone a añadir la carne a esa lista.

En ese marco, añadió que va en contra de la política de la ciudad «ganar dinero alquilando el espacio público de la ciudad a productos que aceleran el calentamiento global».

La concejala del partido GroenLinks, Ziggy Klazes dijo en una entrevista radial que “no nos preocupamos por lo que la gente está horneando y asando en su propia cocina; si la gente quiere seguir comiendo carne, bien. Pero no podemos decirle a la gente que hay una crisis climática y alentarlos a comprar productos que son parte de la causa”.

La implementación de una medida como esta pone a Haarlem como una ciudad ejemplo frente al mundo, el que debe continuar luchando con la mitigación de sus emisiones contaminantes.

En esa línea, argumentaron: “La comunidad científica ya lo ha demostrado en miles de investigaciones: la industria ganadera es la responsable de enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero, aportando así al cambio climático. Asimismo, la producción de cultivos para su alimentación es la responsable, también, de desaparecer bosques”.

El impacto ambiental del agro figura cada vez más en las agendas internacionales. Argentina y Brasil como grandes países productores por ahora no se alinean con las medidas de Haarlem.

¿Qué está pasando en los modelos productivos en agricultura y ganadería en Argentina?

Foto: del Ing. Agr. Dr. Ernesto Viglizzo. IPCVA | CARNE SUSTENTABLE. Agritotal Vivo: Canal de YouTube.

Compartimos una clase magistral del Ing. Agr. Dr. Ernesto Viglizzo, ex Investigador del INTA y CONICET. Es uno de los científicos argentinos que más han abordado el tema del cambio climático, su impacto y el rol de la actividad agropecuaria.

Crédito: IPCVA | CARNE SUSTENTABLE – Ernesto Viglizzo. Agritotal Vivo: Canal de YouTube (El portal de noticias, informes y videos técnicos del Agro).

El gran desafío que tenemos por delante en Argentina según Ing. Agr. Dr. Ernesto Viglizzo:

“Tenemos para la ganadería vacuna en particular amenazas como oportunidades dentro de las amenazas que tenemos que enfrentar en los próximos años y que tenemos que diseñar estrategias para enfrentarlas: tenemos una creciente crítica médica y ambiental a los productos ganaderos, sobre todo los de la ganadería vacuna. Hay un creciente activismo anti ganadero en ambientalistas y veganos. Hay una difusión de mensajes anti ganado que a veces confunden en la opinión pública…”