Por Marcelo Cena – desde Buenos Aires –

Puntualmente a las 14.30 bajó de un auto sobre la calle San Antonio 971 del barrio porteño de Barracas, junto a su vocera de prensa y un asistente. Debajo de su brazo derecho, un piano eléctrico color azul y una sonrisa de boca a boca. Fito Páez visitó este viernes a un grupo de personas en situación de calle integrantes del Centro Integrador Ernesto Che Guevara, comió tortas fritas, tomó mates y cantó algunos temas de su largo repertorio, con momentos de profunda emoción.

«La verdad que esta es una visita desde el cariño… Éstas son personas de los márgenes sociales, personas que necesitan y a las que hay que ayudar, viste..? Cuando hay o uno tiene un cacho de torta hay que repartirla como una idea básica. Y yo fui criado así, no se si todo el mundo piensa así, yo pienso así», se confieza Páez.

En un breve diálogo con Conclusión, el cantor rosarino también reveló: «En esto que me pasa por adentro hay algo del corazón humano que te obliga a esto, a ayudar a los que más lo necesitan, ¿me entendés?, a la condición humana… No es cualquiera, hay que ayudar a alguien que está tirado en la calle… es algo del hoy por ti mañana por mí».

«Fui así toda mi vida» – remarcó el artista – y aclaró que «ni ahí» hay que ver a un Fito Páez candidato en la política argentina. «Lo mío es escribir, cantar y ver el mundo, eso», y destacó que lo que lo une a los dirigentes del Proyecto 7 – que conduce desde hace más de 20 años su mentor Horacio Ávila – es una profunda amistad, es amor y solidaridad».

«Eso y en lo que yo pueda ayudar saben que cuentan conmigo», insistió el rockero.

Consultado acerca de la importancia de la concientización de la sociedad sobre la solidaridad y la ayuda a los que más necesitan, destacó: «Eso, en absoluto es así, pero pero creo que se sabe. Pero lo que hay que decir es que en un sistema brutal elegido por el voto popular, un sistema liberal, que son sistemas ultraconservadores, en donde todavía quedan mayorías ocultas que no tienen nada de nada, como pasa acá. A esos hay que darles amor, hay que darles una mano».

«Aquí no hay empresarios poderosos ni entidad gubernamental ni partidos políticos. Esto es lo que pasa y es lo impresionante y lo más emocionante que tienen este tipo de organizaciones sociales como la que encabeza Horacio (Ávila). Acá nos ayudamos entre nosotros, es bienvenida toda la ayuda posible. Gente, ¡es muy bienvenida toda la ayuda !», exclamó.

Por otra parte, Ávila, quien conduce a la organización que ayuda a personas (hombres, mujeres y niños) en situación de calle, le contó a este cronista:

«Con Fito tenemos una relación desde hace unos años. Nos ha dedicado su último disco y el hermoso tema Ciudad Liberada y estamos muy agradecidos y emocionados por esto que hace Fito con nosotros . Ya en el año 2015 tocó en el Monteagudo y pegó onda con todos nosotros», subrayó.

El próximo 28 y 29 de abril Páez tocará en el Luna Park. «En las veredas vamos a recolectar ayuda solidaria para los centros, leche, pañales, ropas y alimentos no perecederos».

Además, y en lo que hace a la situación social, Ávila consideró que «la mano está muy dura hoy. Estamos realmente desbordados con la demanda que tenemos de la gente que necesita ayuda, tanto de hombres como de mujeres. En nuestros centros hay lista de espera de más de 200 personas; nosotros calculamos que hoy hay un 20 por ciento más de gente en situación de calle producto de las políticas económicas».

Ya avanzada la tarde, Páez recorrió el Centro Integrador Che Guevara de Barracas, una vieja fábrica que se dedicaba a la rectificadora de motores, pero que aún se mantiene en muy buenas condiciones edilicias. En uno de sus anchos pasillos funciona una cocina grande, un comedor, una parrilla vieja, y un centro de reuniones y una oficina.

En el Centro Integrador y Cultural Ernesto Che Guevara se realizan un sinnumero de actividades culturales que son un refuerzo de los albergues Frida (para mujeres) y Monteagudo (hombres).

En el lugar y desde los altos techos cuelgan pasacalles: «Por un proyecto nacional para la gente en situación de calle», «la calle no es un lugar para vivir» y «La Ciudad puede. El hambre no espera», son algunas de las consignas que se pueden leer.

Entre tortas fritas y mate cocido, Páez – de muy buen estado de ánimo- recorrió las instalaciones. Saludó a los integrantes de la organización, se sacó fotos y firmó autógrafos.

Ante de irse, el músico agarró su pequeño piano color azul y cantó Mariposa Tecnicolor, 11 y 6 y Al lado del camino entre otros temas.

Obviamente, dejó para el final Ciudad Liberada, dedicada al Proyecto 7 y a las personas en condición de calle.

Muchos aplausos, alta emoción.

Fito Páez solidario

Leé mañana la nota que Conclusión le hizo a Fito Páez en ocasión de su visita a un centro que alberga personas en situación de calle en el barrio de Barracas, Buenos Aires.

Posted by Conclusión on Saturday, April 14, 2018

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