A fines de diciembre de 2021, Alan Rivero de 22 años, fallecía tras caerse de su moto y ser internado en el Hospital Provincial de Rosario. El hecho ocurrió en la intersección de Ovidio Lagos y Circunvalación, durante una aparente persecución policial a un grupo de motociclistas.

Desde el primer momento y basándose en los testimonios de testigos, la familia asegura que el joven que circulaba en moto fue chocado por  un patrullero por detrás. Al mismo tiempo que la investigación cuenta también con la hipótesis de que el joven se cayó del rodado provocando lesiones que luego terminaron con su vida.

Según los familiares Alan viajaba en moto por Ovidio Lagos junto a varios amigos, y él al ver el patrullero se adelantó, comenzando una persecución del mismo hacia su moto puntualmente. Los amigos que iban en otras dos motos los siguieron y filmaron luego del momento en que fue embestido y malherido.

Desde Fiscalía dijeron que la versión oficial habla de que el joven hacia pruebas de destreza con la moto cuando fue visto por un patrullero que comenzó a perseguirlo. En esas circunstancias cayó de la motocicleta y falleció. Sin embargo solicitaron medidas para determinar si hubo participación de móviles policiales en una posible colisión.

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En este sentido, familiares de Alan Rivero se concentraron frente al Centro de Justicia Penal con la idea de visibilizar el pedido de justicia y esclarecimiento. «Necesitamos que la justicia accione más rápido, que se mueva, porque como sabemos la justicia es lenta», enfatizó Norma, mamá de Alan.

«Mi hijo fue atropellado el 19 de diciembre del 2021 por un móvil policial. Hay dos policías que están apartados de su labor, pero queremos que el caso se esclarezca, queremos que se inicie el juicio cuanto antes».

Los familiares de Alan están a la espera de las últimas pericias que tienen que llegar de Córdoba, «mi abogado hace la reconstrucción del hecho para iniciar el juicio. Estamos en contacto con la fiscal Mariana Prunotto, pero pareciera que los tiempos de la justicia siempre se dilatan. Este no es un caso aislado, son muchos los casos. Y el hecho de que sean policías los que están implicados en el hecho, no debería ser una razón para ampararlos o protegerlos. La justicia tiene que reaccionar por todos iguales, el derecho humano es para todos igual», concluyó.