Por Alejandro Maidana

El Fallo Arriola es una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina del 25 de agosto de 2009, por el cual la corte declaró la inconstitucionalidad del artículo 14 (segundo párrafo) de la Ley N° 23.737. Dicho pronunciamiento, reconoce la inconstitucionalidad en el castigo a una persona adulta por la tenencia de marihuana para consumo personal mientras no afectara a terceros y fuera mayor de edad.

Cabe destacar que en los años siguientes, el Congreso de la Nación recibió distintos proyectos que perseguían el cumplimiento del fallo de la Corte, para que de esta manera se pueda abrazar una ley de drogas que se muestre más cercana a la Constitución. Es preciso mencionar que desde las bancadas del Frente Para la Victoria, la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y desde el Generación para un Encuentro Nacional, fueron presentadas distintas iniciativas que buscaban dejar de castigar y penalizar al consumidor.

Por el año 2012 se llegó a redactar un proyecto consensuado entre todos aquellos que habían presentado propuestas en la Cámara de Diputados de la Nación. Todo hacía suponer que nuestro país iba a ser uno más dentro del concierto internacional que no persigue y estigmatiza a los usuarios.

En ese momento se había decidido previo a la discusión en comisiones, realizar jornadas abiertas donde todos pudieran dar su visión sobre el tema. Durante tres días, distintos actores sociales, religiosos, políticos, jurídicos y especialistas expusieron ante los legisladores sus distintas miradas sobre las políticas de drogas y sobre la despenalización en particular.

Con la intención de profundizar sobre la imperiosa necesidad de avanzar sobre políticas públicas que respalden a este fallo, Conclusión dialogó con Fabián Peralta, quién fuese diputado nacional en el período (2007-2015), ex presidente de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico (2009-2011), y que actualmente integra la Asociación Civil Miradas-Para una Nueva Política de Drogas.

Sobre el balance realizado transcurrida una década de un fallo sumamente esperado, Peralta relató: “En verdad no ha habido cambio alguno en estos 10 años. En su fallo (Arriola) la corte indica que el artículo 14 de la actual ley 23737 es inconstitucional y que vulnera el artículo 19 de nuestra constitución. Dice la Corte Suprema que debe modificarse la actual ley y es el poder legislativo quien ha desoído en estos 10 años ese mandato de la corte. Entonces, más allá que las causas terminen archivándose, ya que no llegan a condenas, se sigue persiguiendo y abriéndoles causas a usuarios y usuarias que solo tienen cantidad de sustancias para su consumo personal. Con esto más allá de las injusticias, apremios y atropello a los Derechos Humanos, se sigue dilapidando importantes recursos económicos y humanos del poder judicial. Un verdadero dislate”.

Resulta de suma urgencia poder avanzar sobre una revolucionaria ley de drogas que despenalice y acompañe al consumidor. “Lamentablemente no han habido avances significativos, 2012 fue el momento que más cerca se estuvo cuando legisladores y legisladoras de distintos bloques redactaron un proyecto de consenso en el que se despenalizaba. Sin embargo, la reacción de los sectores más conservadores de la sociedad lo impidieron”, sostuvo.

“La excusa fue que no estaban dadas las condiciones sanitarias y sociales para despenalizar. A diez años seguimos penalizando, y las condiciones sociales o sanitarias son las mismas o peores. Para nosotros claramente hay que mejorar el abordaje a los consumos problemáticos, generar campañas preventivas y desarrollar políticas de reducción de daños, pero la falta de estas políticas no puede implicar seguir castigando con el sistema penal a las y los usuarios”.

En torno a los próximos desafíos, Fabián Peralta disparó: “Sin duda que el más importante sigue siendo el cambio de paradigma que hoy prevalece, conocido como <guerra a las drogas>. Debemos generar una nueva política de drogas donde el eje deje de ser la sustancia y sea el sujeto de derechos. Hoy nos cansamos de ver titulares como: «la droga Mata», «la droga avanza» «la droga te atrapa» increíblemente la droga pasa a ser el sujeto (mata, atrapa, avanza) y el sujeto la cosa”.

“Por eso cuando se muestra la destrucción o quema de la droga se presenta como la solución del «problema». Ignorando así que los consumos problemáticos son un emergente de distintas vivencia de hombres y mujeres que deben ser el único eje de la política de drogas. Para nosotros ese es el principal desafío, dejar atrás el paradigma represivo que tanto daño e injusticias ha causado. Hoy después de décadas de implementarlo, tenemos más consumos, más narcotráfico, más producción, más corrupción y menos derechos para las y los usuarios”, concluyó.