En 2015, la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS) comió lechuga cultivada en el espacio por primera vez. El estudio muestra que la lechuga cultivada en el espacio es tan nutritiva como la cultivada en el suelo de nuestro planeta. Los investigadores dicen que este es un hito significativo en la exploración del espacio.

El estudio sugiere que las verduras no necesitan ser cultivadas exactamente las mismas condiciones que en el suelo terráqueo, y ni siquiera con la misma luz solar, la humedad del suelo, etc, Tienen exactamente el mismo valor nutricional y no son diferentes a las verduras que la gente compra en los supermercados.

Los investigadores encontraron algunos microbios diferentes en las verduras cultivadas en el espacio, pero dijeron que eran seguros para la salud humana.

Estos resultados son importantes para los viajes espaciales de larga distancia planeados por los seres humanos. Aunque los humanos pueden tomar algunos alimentos pre procesados en su camino, no pueden sostener una larga vida. Estos alimentos perderán nutrientes con el tiempo y serán difíciles de obtener de la Tierra, por lo que hacer comida en el espacio es una parte importante de los viajes espaciales de mayor distancia.