Por Alejandro Maidana
Lo sucedido en el día de ayer a solo 1 km de Ceibas, Entre Ríos, profundizó aún más la preocupación de aquellos que habitan en una zona donde el traslado de residuos peligrosos es una constante. Los mismos son enviados desde distintas partes del país para terminar siendo incinerados por el horno que posee la empresa Soluciones Ambientales S.A en Carbó, localidad muy cercana a Gualeguay, algo que viene impulsando una fuerte resistencia por parte de los gualeyos hace muchísimos años.
Los gases que se desprenden de esta empresa y alteran la normalidad del lugar, provienen de la empresa de tratamientos de residuos industriales antes mencionada, estas emanaciones envuelven la atmósfera de las distintas casas, calles, costaneras y plazas. No hay lugar donde se pueda respirar aire puro sostienen los vecinos, parece una contradicción hasta biológica que en un lugar tan maravilloso y cobijado por la naturaleza, esta problemática aceche de manera desprejuiciada.
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Si bien la lucha contra estas prácticas nocivas para la salud suele encontrar un sinfín de obstáculos, lo ocurrido en el km 159 vuelve a desnudar ciertas prácticas que representan un verdadero problema para aquellos que deben convivir con la desidia. La salud sigue siendo una miserable moneda de cambio para quienes anteponen el negocio personal por sobre los derechos de las mayorías.
Un accidente que encendió las alarmas y nos invita a reflexionar una vez más
La dotación de bomberos de Ceibas arribó al lugar, allí se encontró con un vuelco mano Buenos Aires a Entre Ríos, de un camión marca Ford 4000 con dominio AB-742-RL conducido por un masculino domiciliado en Caballito Bs. As. El vehículo corresponde a la empresa Waste Treatment S.A, de transporte de residuos peligrosos y residuos especiales e industriales no especial, que habría salido desde Flores pero no supo decir a donde se dirigía. Es preciso destacar que el camión en cuestión no poseia rotulación que habilite el traslado de ese tipo de residuos. Actúa un fiscal en el caso.
La carga del camión, por lo que se logró observar, se trataría de remedios, cremas, aceites, barbijos, entre otros residuos hospitalarios. El conductor del camión debió ser trasladado al hospital de Gualeguaychú por un fuerte golpe en su pierna derecha. Cabe destacar que en el lugar trabajo la policía de Ceibas, Caminera brazo largo, Criminalística de Isla, personal de salud del nosocomio Eva Duarte de Ceibas, el auxilio del peaje sumado a dos unidades de bomberos voluntarios del lugar.
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Quién brindó más detalles en diálogo con Conclusión, fue Emiliano Marcelo Paredes, Jefe del cuerpo de bomberos voluntarios de Ceibas. “Apenas conocido el accidente y anoticiado de lo que transportaba el mismo, nos comunicamos rápidamente con el Ministro de Medio Ambiente Barbieri y la intendenta de Ceibas. En ese mismo momento aconsejamos que no trasladen el vehículo siniestrado a la comisaría debido al riesgo que podía representar a la salud la carga del mismo”, indicó.
El personal de bomberos pudo fotografiar parte de la carga, ya que otras se encontraban cerradas siendo imposible acceder a las mismas. “Entre lo que pudimos constatar de la carga, encontramos ampollas usadas de vidrio, barbijos, medicamentos y otras elementos que permanecían cerrados. Si bien es extraoficial, la carga vendría a Quimiguay (Soluciones Ambientales), siendo esta empresa quién dispuso de un furgón que a través de dos viajes retiraría los residuos del lugar. Si bien la dotación de bomberos se retiró a las 10 de la mañana del pasado martes, el operativo finalizó a las 16”.
No existe certeza alguna de que el lugar haya sido desinfectado cumpliendo con los protocolos ambientales. “Desconocemos si eso se llevó adelante, ya que no nos han pedido colaboración para poder hacerlo. Las actuaciones pertinentes fueron realizadas por la comisaría de Ceibas, ya que fueron los responsables de montar el operativo policial. La gente está cansada y es sumamente entendible, la idea de ser el basurero de las grandes ciudades no es para nada grato”, concluyó.
Desde el Foro Ambiental de Gualeguay también brindaron su punto de vista sobre lo sucedido. Para conocer el posicionamiento en torno a este último hecho, Ramón Velázquez, uno de sus integrantes charló con Conclusión. “Hace muchísimo tiempo que venimos militando por el derecho a vivir en un ambiente sano que resguarde nuestra salud, pero en este lugar eso parece una verdadera utopía. Al humo que proviene desde el horno incinerador de Soluciones Ambientales S.A, debemos sumarle el nauseabundo olor que proviene del frigorífico de aves Soychú”, comentó.
Una discusión que suele chocar contra la terquedad y desidia empresarial, y la abulia estatal, a la hora de tomar decisiones de fondo que persigan el resguardo de la comunidad en su conjunto. “Hemos tenido muchas mesas de diálogo, tanto con los funcionarios públicos, como con distintos fiscales y abogados, pero lamentablemente y más allá de algunas clausuras y apercibimientos, la planta sigue operativa. Nosotros desde el Foro Ambiental sostenemos que toda actividad industrial que altere la cotidianeidad del lugar, deber ser repensada, ya que el artículo 41 de la Constitución Nacional es muy claro en torno a eso”.
El vuelco de este vehículo proveniente de Buenos Aires, vuelve a interpelar de manera medular a los protocolos sanitarios que deben utilizarse y que lejos están de llevarse a cabo. “Este accidente le sumó más angustia de la que ya venimos soportando, ya que bajo un contexto de pandemia no se puede permitir tamaño atropello a la sanitario. Hoy el país debe mantenerse aislado debido a la proliferación del virus del covid-19, mientras tanto la desidia del sistema nos demuestra explícitamente que puede exponernos de sobremanera al esparcimiento del mismo sin límite alguno”, enfatizó Velázquez.
Por último, el docente y militante ambiental indicó: “Vamos a seguir insistiendo, no pensamos claudicar en nuestro legítimo reclamo. Gualeguay no puede ser el basurero del país, no tenemos porque tolerar el atropello a la salud a la que somos víctimas las y los gualeyos de manera constante y altisonante. Desde Soluciones Ambientales insisten en la no toxicidad del humo que esparce su horno incinerador, cuesta creer que lo que provenga de la quema de residuos peligrosos pueda no ser nocivo para la salud de quiénes deben respirar esas partículas. Basta con recorrer Gualeguay para cosechar un sinfín de testimonios que hablan de fuertes dolores de cabeza, irritación en garganta y ojos, problemas respiratorios y otras afecciones producto de los gases que emana esta empresa”.
