En tiempos en donde los derechos humanos se ven avasallados en el país, como el derecho al trabajo, a la alimentación, la vivienda o el poder protestar sin ser reprimido, Abuelas de Plaza de Mayo sigue siendo un faro en la lucha por una vida digna y más justa.

La organización social convocó este jueves a Plaza de Mayo para continuar con su reclamo por la restitución de los cientos de jóvenes que fueron separados de su familia durante la última dictadura militar, y para exigir la continuidad de la Unidad de Investigación de búsqueda de niños desaparecidos (Conadi) y expedirse contra los despidos y el desmantelamiento de políticas de memoria.

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Durante el acto, la referente de Abuelas, Estela de Carlotto, quien a sus 94 años se hizo presente en una tarde fría en Buenos Aires, reflexionó: “Quiero que estas palabras encierren el amor que hemos recibido del pueblo argentino y del mundo. Esto que vemos acá es un pueblo que no olvida, que tiene alma y corazón, que dice ‘son treinta mil’ y que recuerda a nuestros nietos y nietas”.

“Todos podemos hacer algo, estamos viviendo tiempos muy difíciles, la violencia no tiene que existir, la resistencia sí, y el amor por el otro más todavía. Hoy estamos acá para que nuestro país, que está siendo ofendido, salga de esta sombra”, cerró la dirigente.

El Gobierno nacional anunció que eliminará la Unidad Especial de Investigación de la desaparición de niños, que funciona dentro de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). El organismo fue creado en 1992 para buscar niñas y niños. A lo largo de los años sus funciones se fueron complejizando y especializando, en una tarea que es de referencia mundial.

Gobierno negacionista

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo mantiene una relación tirante con el presidente de la Nación Javier Milei, quien en varias ocasiones la insultó. Incluso semanas atrás, fue denunciada penalmente por una fiscal por dichos contra el mandatario.

El fiscal ante los tribunales orales federales de Mar del Plata, Juan Manuel Pettigiani, la acusó por haber manifestado sus deseos de que el presidente Javier Milei «se vaya rápido». La fiscal señaló que Estela de Carlotto había declarado ante el canal de noticias C5N: «Hagamos algo para que cambie o que se vaya rápido», lo que fue interpretado como una incitación a la violencia.

Además, el presidente Milei es un confeso negacionista del terrorismo de Estado, ya que consideró en varias oportunidades que los militares cometieron “excesos” y negó la cifra de los 30 mil desaparecidos.