Un grupo de arqueólogos descubrió objetos inusuales en unas sepulturas en la región rusa de Novosibirsk, en Siberia, que datan de unos 5.000 años de antigüedad, más precisamente de la Edad de Bronce.

Entre los cadáveres de lo que, se presupone, fueron chamanes, en uno se encontró una especie de collar, capucha, armadura o disfraz hecha de alrededor de 50 picos y cráneos de aves, mientras que en el otro se encontró algo similar a unas gafas de bronce.

Por un lado, los huesos de animales se disponían en la parte posterior del cráneo, como si fuera un collar, aunque una fuerte versión indica que esos restos formaban parte de un traje ritual, según los investigadores. No obstante, no obtuvieron indicios de cómo esos elementos se unieron entre sí o la prenda, ya que no hay ningún agujero perforado que los conecte con una suerte de hilo. Por todo esto, el descubrimiento fue catalogado por la prensa como “el hombre pájaro”.

En otra tumba de dos niveles, en la parte inferior se encontró junto al esqueleto de un hombre adulto una especie de gafas compuestas por dos hemisferios de bronce con orificios y un puente del mismo material, al mismo tiempo que se hallaron piedras pulidas en forma de media luna.

Finalmente, en el otro nivel de dicha tumba se encontraron los cadáveres de dos niños.

El sitio arqueológico Ust-Tartas fue quien publicó el descubrimiento de los investigadores del Instituto de Arqueología y Etnografía de Novosibirsk.

Fotos: Novosibirsk Institute of Archeology and Ethnography