En los últimos 25 años se registraron 189.910 muertes por siniestros viales en la Argentina, con un promedio de 20 personas fallecidas por día.

Así lo informó la asociación civil Luchemos por la Vida justo en el Día Mundial de las Víctimas de Tránsito.

En ese sentido, publicó un video con 20 personas muertas durante este año con el título «20 rostros, 20 historias».

«El más importante homenaje para ellas es hacer lo necesario para que estas muertes evitables no sigan repitiéndose. En sintonía con el pedido de Naciones Unidas, en el marco del ‘Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011/20’, de reducir los muertos a la mitad en esta década, objetivo pendiente en nuestro país, Luchemos por la Vida, convoca a todos los ciudadanos, y a las autoridades responsables en especial, a asumir su responsabilidad con acciones concretas para disminuir significativamente el número de muertos y heridos en el tránsito», precisó.

En un comunicado firmado por su presidente Alberto José Silveira, Luchemos por la Vida, agregó: «La seguridad vial debe afirmarse como una cuestión de política de estado; por medio de esfuerzos coordinados y decisiones mancomunadas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales, responsables del tema».

Asimismo, remarcó la «urgente necesidad» de una serie de medidas, como multiplicar los controles en calles y rutas, para asegurar la vigencia de la ley (por ej. alcoholemia, controles de velocidad, uso de cinturones de seguridad, cascos, sistemas de retención infantil, etc.) y que se apliquen sanciones efectivas a los infractores.

Otro de los pedidos es legislar los delitos contra la seguridad vial y la reducción de las velocidades máximas, como así también que se asegure una adecuada preparación y otorgamiento serio y responsable de las licencias de conducir.

Desde el organismo, además, solicitan que que la educación vial sea una realidad en los programas de estudio y en las aulas de todo el país y, en otra línea, piden que se realice una planificación urbana que posibilite el tránsito fluido y ordenado y se concreten las inversiones necesarias para el logro de un transporte público seguro y eficiente.

Por último, Silveira indicó en el comunicado que tienen «todos una responsabilidad en el cuidado de la vida».