Por Fabrizio Turturici

Fernando Solanas, inoxidable director cinematográfico y audaz animal político, presentó su última película ‘El Legado’, que contiene entrevistas con Juan Domingo Perón. La misma, según estima el senador nacional, se consolidará como un “enorme documento histórico”. Pino, que conoció al General como pocos y puede descubrirlo mejor que nadie, habla de todo en este reportaje exclusivo de Conclusión.

Solanas, que presentó la semana pasada ‘El Legado’ de Perón, comentó que “a la hora de hacer una película, son varios los motivos que me impulsan. Hace muchos años que estaba buscando de hacer una memoria de lo que fue mi relación con Juan Domingo Perón, ya que él me enseñó mucho en política. ’El Legado’ es el recuerdo de aquellos rodajes que hicimos con Perón en Madrid, en el año 71. Es una película muy personal. Creo que es uno de mis films más originales: no es un documental, como dicen algunos críticos. La cinta tiene más invención poética y ficticia que realista. Más allá de que cuente con 27 minutos de material de archivo. En definitiva, yo estoy haciendo una película con alguien que no está… y que está. Y en un escenario que no es el auténtico, sino que lo imita, ya que la quinta Puerta de Hierro fue demolida. ‘El Legado’ representa uno de los archivos más importantes para la historia argentina. Pero esta película, además de ser una memoria, recoge el perfil humano de Perón: su cotidianidad”, explicó el director cinematográfico.

—¿Qué relación lo unía a Perón? ¿Cómo era en la intimidad?

—Yo era un pendejo. Tenía 32 años, Perón me doblaba en edad. Yo era un pibe muy audaz, venía de filmar ‘La hora de los hornos’, un kilométrico documental donde cuestionaba todo y lo había hecho clandestinamente, porque ya me había metido en cosas muy pesadas. Pero vivíamos una época histórica, extraordinaria, épica; y la reflejo en la película. En este último film, rescato al Perón humano, su sentido del humor, su cotidianidad. Pero el objetivo central de la película es poder ser una especie de puente para las generaciones que vienen y no conocieron a Perón. He tratado de sintetizar y recoger las principales ideas del proyecto peronista. Es el último gran proyecto de contenidos emancipatorios. Porque Argentina es un país que hoy en día, mucho peor que en aquella época, está en absoluta sumisión neocolonial: intereses, deuda externa, organismos internacionales… Tanto es así que el país no puede solucionar sus conflictos en tribunales locales, sino que tiene que hacerlo en el exterior. En definitiva, hago una película pensando en que la generación que nos sigue tome contrato con el proyecto peronista original.

«Yo soy peronista de Perón, no de Cristina ni de Menem»

—¿En qué rama ideológica está ubicado usted? ¿Se define como peronista?

—Por supuesto, siempre lo he sido. Pero el peronismo ha sido prostituido, mal usado y traicionado, Vos tenés que agregarle ‘algo más’ a la palabra ‘peronista’. Yo soy peronista de Perón, no de Cristina ni de Menem.

—¿Existe el peronismo puro hoy en día?

—No, lo que sí existe es el pueblo peronista, que tiene una memoria un tanto difusa y agradecida por lo que recibió de Perón. Aunque vote a otros partidos, ya que no se siente representado por el Partido Justicialista. El pejotismo y la banda de gobernadores e intendentes que hoy gobiernan, no son peronistas. Al contrario, son un conjunto de jerarcas, burócratas y prósperos empresarios que han copado las provincias haciendo negocios, ya sean agrarios, empresarios u otros que no se pueden ni mencionar…

—Si el peronismo no sigue teniendo la misma vigencia ideológica, ¿significa que muchos se etiquetan como tales para utilizarlo como una mera pantalla vacía y de esa manera conseguir votos automáticos?

—¿Qué dudas te caben de eso? Lo único que tiene vigencia histórica es el pueblo, el movimiento nacional, que en algunas épocas goza de sus momentos de esplendor, con buenos dirigentes que aparecen. En algún momento, aparecerá nuevamente alguien que recree la potencialidad revolucionaria popular.

—¿Qué critica hace del populismo?

—Llamemos populismo a la demagogia neoconservadora que engendró clientelismo, tal como hizo el kirchnerismo hasta morirse. El peronismo original no impulsa populismo. Peronismo original es lo que figura en mi última película; cuando el 48% del PBI se repartía entre los trabajadores. El conjunto de leyes y proyectos que se engloban en el último plan de gobierno de Perón, que es el Plan Trienal, fue el más avanzado que tenía el continente latinoamericano. Cuando él vuelve a Argentina, proponiendo la unidad de todos, no lo hace para repartir cargos, sino para liberarnos del neocolonialismo.

«Ningún gobierno entregó tantos bienes y recursos naturales como los K»

—¿Qué le diría a los kirchneristas que se catalogan como peronistas?

—El kirchnerismo no tiene nada que ver con todo lo que he contado recién. Ningún gobierno entregó tantos bienes y recursos naturales como los K. Además, no bajaron casi ninguna de las leyes menemistas. Fue más bien una combinación de eso con algunas políticas progresistas (en materia de Derechos Humanos), pero no tocaron los intereses de los grandes poderosos ni recuperaron la soberanía nacional.

—¿Cómo explica su posicionamiento hacia la izquierda, siendo que a su líder político le atribuyeron muchas veces ser la ultraderecha?

—No estoy de acuerdo con lo de izquierda y derecha. Ni yo soy de izquierda ni Perón de derecha: no vale la pena ni contestarles a los que dicen eso. Yo soy un peronista anti-neocolonial. Un peronista que se ubica en el rango de una izquierda nacional si se quiere. Ése era el proyecto nacional de Perón, el de un socialismo nacional. Está explicado muy claramente en mi última película.