La esclavitud no ha desaparecido. Las sociedades son reacias a admitir que siguen encubriéndolo, pero en muchas partes del mundo hay numerosos niños y adultos que están atrapados en la servidumbre, tráfico y otras formas de esclavitud. Organizaciones y líderes mundiales apoyan la lucha para erradicar la atrosidad.

El presiente de la CAME, Osvaldo Cornide, aseguró que el papa Francisco «apoya la lucha contra los talleres clandestinos, el trabajo esclavo y la venta ilegal”, al participar este miércoles de una habitual Audiencia Pública en el Vaticano.

Francisco, cuando era Arzobispo de Buenos Aires, destacaba la lucha contra los talleres clandestinos, el trabajo esclavo, la venta ilegal y la trata de personas, y en varias ocasiones acompañó a la Fundación «La Alameda», encabezada por el legislador Gustavo Vera, en los «escraches» contra los que fomentan este tipo de cuestiones.

En paralelo, la CAME informó que la venta ilegal en marzo de 2015 ascendió a $ 3.638 millones. El dato corresponde a un muestreo de solo 439 ciudades de la Argentina, donde se encontraron 124 localidades con formatos comerciales tipo Saladitas y un total de 74.150 puestos ilegales.

La venta ilegal sigue expandiéndose por todas las regiones del país. Durante marzo de 2015, se detectaron 74.150 puestos ilegales en 439 ciudades relevadas de la Argentina, con ventas mensuales por $ 3.638 millones.

Frente al relevamiento anterior, realizado en junio de 2014, se encontraron 17.365 puestos más. Gran parte del aumento en la cantidad de puestos se debió al incremento de puestos en Lomas de Zamora, en el Camino de la Ribera, que el 8 de abril fueron desmantelados por la Policía bonaerense, en lo que sería un primer gran paso para erradicar ese flagelo que tanto daño genera sobre el comercio legal.

Pero un crecimiento importante tuvieron también los formatos de feria denominados Saladitas: en 124 de las 439 ciudades recorridas se encontró un récord de 565 Saladitas, 26 más que nueve meses atrás.

Así surge del nuevo relevamiento de venta ilegal a nivel nacional que realizó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre el 25 de febrero y el 20 de marzo, en 439 ciudades de las 24 jurisdicciones.

Relacionado al tema, el Ministro Tomada lanzó una guía y una campaña para erradicar el trabajo infantil. “Hay que avanzar hacia la plena erradicación del trabajo infantil”, sentenció.

En Argentina «el trabajo infantil es un delito» contra el que no hubiese sido posible avanzar «si no hubiera habido en el país un proyecto que dignifica el trabajo y la educación», afirmó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al lanzar una nueva campaña contra la explotación laboral de los chicos.

«Es criminal dejar que un niño de menos de 16 años trabaje; y descuidar el trabajo de adolescentes entre 16 y 18 también», definió Tomada.

El Ministro enfatizó: «Aunque hemos mejorado mucho todos estos años, no descansaremos hasta lograr que todos los adultos trabajen y que todos los niños y adolescentes vayan a la escuela».

El desafío a 2017 es llegar a esa meta y en esa línea Tomada lanzó ayer una campaña que incluye spots en radio y televisión, y folletería; además de una guía con estrategias para erradicar el trabajo infantil.

Tomada pidió a referentes de sindicatos, de empresas, académicos y especialistas en infancia presentes en el auditorio del Ministerio de Trabajo «ayudar a difundir que en ningún lugar la cadena de valor de las empresas puede aparecer un niño o un adolescente», mensaje que plasma un video institucional.

«En Argentina ya no se discute más como antes: si es bueno o si es malo el trabajo infantil. Despejada esa discusión, dada la batalla cultural y la articulación de los controles, espero con los sindicatos a la cabeza, avanzar hacia la plena erradicación del trabajo infantil», convocó.

Entre las consignas más fuertes de la campaña 2015 sobresale la imagen «del martillo que se prolonga en un lápiz», que logra confrontar el «No al Trabajo Infantil» con el «Sí a una educación de calidad».

Otro folleto informa que «los adolescentes pueden trabajar solamente bajo condiciones especiales de protección» y «el trabajo adolescente protegido es trabajo decente», para añadir los requisitos que por ley debe cumplir un empleador si contrata a un chico de entre 16 y 18 años.

Pilar Rey Méndez, presidenta de la Comisión Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil (Conaeti) reivindicó que Argentina «tiene un marco legal» y mencionó la Ley 26.061 (de Protección integral de Niños, Niñas y Adolescentes) y la Ley 26.390 (de Erradicación de Trabajo Infantil) además de la normas que regulan el trabajo agrícola y el de casas particulares.

«Argentina, dijo Rey Méndez, ha asumido el compromiso de liderar en América Latina el desafío de erradicar el trabajo infantil a nivel regional»; y con miras al próximo Plan Nacional 2016-2017, anunció que la Organización Internacional del Trabajo «se comprometió a acompañar con una evaluación externa el seguimiento del período».

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo, cada 12 de junio recuerda el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, luego que propusiera, en el año 2002, dar a conocer el alcance del problema y promover así iniciativas tenientes a resolver un flagelo que afecta a miles de niños de todo el mundo.

Según las estimaciones mundiales más recientes, unos 120 millones de niños de 5 a 14 años de edad se encuentran en situación de trabajo infantil; en este grupo de edad, los niños de ambos sexos son afectados casi por igual. La persistencia del trabajo infantil tiene sus raíces en la pobreza, la falta de trabajo decente para los adultos, la falta de protección social y la incapacidad para asegurar la asistencia de los niños a la escuela hasta la edad mínima legal de admisión al empleo.

Desde la OIT informaron que este año, el Día mundial contra el trabajo infantil centró su atención particularmente en la importancia de una educación de calidad como un factor clave en la lucha. Para la entidad, es el momento oportuno para hacerlo ya que en 2015 la comunidad internacional examinará las razones de la incapacidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo respecto a la educación y establecerá nuevos objetivos y estrategias.