El Obelisco porteño, el Cristóbal Colón trasladado de Casa Rosada a la Costanera Norte, los Lobos Marinos marplatenses y el Ejército de los Andes del Cerro de la Gloria mendocino fueron declarados monumentos históricos nacionales por el Gobierno junto a otras 121 obras emplazadas en distintas calles y parques de todo el país.

El listado, al que accedió NA, fue elaborado por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos y se oficializa tras la publicación del Decreto 769/2019 del Ministerio de Educación y Cultura que anticipaba la medida.

De esta manera, en caso de que se quiera modificar la ubicación de algunos de estas obras, se requerirá la aprobación del organismo presidido por Teresa de Anchorena.

El Obelisco, de Alberto Prebisch; los Lobos Marinos, de José Fioravanti; el Cristóbal Colón, de Arnaldo Zocchi; el Monumento al Ejército de los Andes, de Juan Manuel Ferrari y Daniel Ramos; y las estatuas que rodean a la Pirámide de Mayo (La astronomía, La geografía, La Mecánica y La Navegación, recientemente restauradas y devueltas a su lugar original) son algunas de las principales obras que comenzarán a estar protegidas por la Comisión.

También se encuentran en el listado El Cid Campeador, del barrio porteño de Caballito; el Monumento a los Dos Congresos; el Monumento a los Héroes de la Independencia, del distrito jujeño de Humahuaca; entre otros.

«La Argentina es uno de los países del mundo que posee un patrimonio escultórico más rico. Para conservarlo podremos ejercer superintendencia sobre esos bienes, opinar sobre su cuidado y protección a través de los mejores especialistas», destacó de Anchorena.

En ese sentido, la funcionaria nacional destacó que al ser considerados monumentos históricos se evitarán cambios inconsultos respecto de la ubicación de las obras: «Antes de cambiarlas de lugar deberán consultarnos y nosotros nos expediremos al respecto».

Asimismo, la presidenta de la CNMLH subrayó que la medida también permitirá que el organismo plantee reforzar el cuidado de ciertas esculturas o bienes.

«Si bien la Comisión de Monumentos no está encargada de la seguridad de las mismas, podrá sugerir a los funcionarios cual es la mejor forma de cuidarlas», explicó de Anchorena, debido a que algunas obras se encuentran en lugares donde suelen realizarse manifestaciones, como por ejemplo El Pensador, del francés Auguste Rodin, que se encuentra en la Plaza del Congreso y fue vandalizada en reiteradas oportunidades.