La mayor cadena de supermercado de Suiza, Migros, acaba de lanzar un huevo duro a base de plantas que estará disponible en sus tiendas de Zúrich, Basilea, Lucerna y Ginebra este noviembre a 4,40 (4,15 euros) francos suizos el paquete de cuatro.

La alternativa del huevo se basa en la proteína de soja y consta de dos masas diferentes. Durante la producción, la cáscara blanca exterior se rellena con la “yema de huevo” vegetal.

La cuestión del huevo y la gallina se ha aclarado: con “V-Love The Boiled”, el huevo fue lo primero, una gallina ni siquiera lo necesita. Con este slogan anuncian su nuevo huevo vegano.

V-Love es la marca vegetal y vegetariana de Migros lanzada en 2020. Todos los productos son certificados con la etiqueta V protegida y reconocida internacionalmente para etiquetar productos vegetarianos y veganos

Aunque la carne falsa tiene más detractores y genera más suspicacias, los estudios de mercado llevan bastante tiempo señalando que el huevo duro vegano puede convertirse en un elemento central de la revolución gastronómica que viene. No exclusivamente porque hasta un 30% de los consumidores afirma que sería probable o extremadamente probable que se pasaran a estos huevos si pudieran, es que un producto así simplificaría de forma brutal cientos de procesos en hostelería.

Tanto la empresa Crafty Counter de Estados Unidos como la singapurense OsomeFood y su propuesta de ‘huevos falsos’ confeccionados con micoproteínas de hongos se encuentran en la carrera por vender los huevos veganos, sin embargo aún no están en el mercado.

De esta manera, Migros no solo se une a la carrera por el negocio de los huevos duros veganos, sino que parece que lo lidera a nivel mundial. El gigante suizo lleva mucho invertido en el mundo de las proteínas alternativas y su centro de investigación en agricultura celular de Zúrich ha pasado a convertirse en un lugar de referencia (pese a su política de bajo perfil que contrasta con la estrategia de otras start-ups del sector).