Un joven de 26 años aprehendido en Santiago del Estero acusado de acosar a una niña de 12 a través de las redes sociales haciéndose pasar por otra persona, admitió que se comunicaba con la víctima, pero se justificó alegando que él creía, era mayor.

Frente a la fiscal que investiga la causa, Cecilia Gómez Castañeda y asistido por su abogada defensora, Nuria Kippes, el acusado brindó este viernes su versión de los hechos.

En primer lugar, Gómez Castañeda le informó que pesa sobre él, el supuesto delito de «Grooming», término que define un nuevo tipo de delito relativo a la seguridad de los menores en internet. Representan acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos con un niño o niña en redes sociales.

Generalmente, el objetivo es obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor, o bien inclusive como preparación para un encuentro sexual. Posteriormente, la representante del Ministerio Público comenzó a indagar al acusado sobre los hechos que se le endilgan.

El joven fue apresado este miércoles alrededor de las 22, hora en la que creía haber pactado un encuentro con una menor de 12 años cerca del ex zoológico municipal. Pero a la cita, publica el diario El Liberal en su página web, en realidad, acudieron familiares de la niña y cuando intentaban reducirlo, intervino la Policía y quedó detenido.

De acuerdo con las fuentes, la declaración de imputado fue extensa y allí admitió que venía intercambiando mensajes con la víctima. Según su versión, hace un tiempo agregó como amiga en Facebook el perfil de la menor -creado sin la autorización de su madre- y ésta lo aceptó, por lo que comenzaron a intercambiar mensajes.

Luego se pasaron sus números de celular y a través de la mensajería WhatsApp continuaron las conversaciones, más subidas de tono. El joven insistía en que desconocía la edad de la menor y que en las fotos y los audios que le enviaba, «no parecía de 12 años». Pese a sus «justificativos», el acusado no utilizaba su verdadera identidad sino que empleaba una cuenta de Facebook de otra persona en la charla con la niña.

El caso salió a la luz el 31 de julio cuando el padrastro de la menor recibió en su celular un mensaje de voz dirigido a la niña. El hombre comenzó a indagar y al advertir la situación le manifestó que lo denunciaría porque su hijastra era menor de edad. El acusado bloqueó su número y no respondió más mensajes.

La madre de la menor y su pareja le informaron de la situación a la hermana mayor de la víctima, la cual junto con una amiga, se hicieron pasar por la niña desde otro celular, y el acusado no sólo continuó intercambiando mensajes, sino que le enviaba fotografías y le pedía otras a cambio.

Es decir, pese a haber sido advertido por el padrastro que era una menor, el joven continuó con la conversación. Cuando los familiares de la niña intervinieron, éstos lograron engañarlo y acordar un encuentro cerca del ex zoológico de Santiago del Estero.

Al llegar al lugar, un tío y la hermana de la menor intentaron atraparlo, pero comenzó a correr hasta que fue interceptado por un policía y desde ese momento quedó aprehendido. Antes de finalizar su declaración, el joven negó haber recibido algún golpe o lesión por parte de la familia de la menor, sólo manifestó que corrió porque creía que lo querían asaltar.

Finalizada la indagatoria el joven regresó a la dependencia policial donde permanece alojado a la espera de nuevas disposiciones.