Por Specola

Empezamos semana, se termina agosto y entramos en los últimos meses de este año que prometen darnos trabajo. Los rumores no cesan y a partir de ahora todo será interpretado en clave de cónclave. Dom Guido ya es obispo electo de Tortona y también esto se puede interpretar como un signo de colocarlo antes de. La humana naturaleza es mortal, una vida debemos a Dios y nuestro fin es este mundo llega seguro. Incluso los más ricos y encumbrados que gastan fortunas para alargar unas horas sus vidas no pueden impedir que el final llegue. Ni poniéndose de acuerdo todos los parlamentos del planeta, ni entrando en los diálogos más sublimes y las hermandades más estrechas, podemos abolir la muerte.  El revolucionario Papa Francisco, como todo ser mortal, terminará y los 85 años no suenan precisamente a primaveras.

Ante la cercanía del final se desatan todo tipo de especulaciones y se producen las lógicas consecuencias. El pontificado del Papa Francisco, dimita o no dimita, alargue su vida más o menos, está tocando a su fin. En esta situación es muy complicado gobernar, iniciar nuevos proyectos, entusiasmar a nadie, hay que rematar y pasar el relevo.

Muy mal tienen que estar las cosas para que el periódico de cabecera del Papa Francisco, el del amigo Scalfari, nos salga con una encuesta propia para vendernos que el Papa Francisco cuenta con un «elevado consenso» que supera con mucho al de la propia institución que gobierna. Reconoce, que ya es reconocer, que «el Papa Francisco atraviesa un momento difícil. Primero que nada, por motivos de salud. De hecho, recientemente se sometió a una complicada operación en el Policlínico Gemelli de Roma». No pasa desapercibida la larga convalecencia, ya llevamos casi el mes, que le obliga a permanecer sentado en la audiencia a  parlamentarios católicos, celebrada en los últimos días en el Vaticano. Si ‘Repubblica’ entra con esta fuerza a la defensa del soldado caído los datos con los que cuentan deben de ser catastróficos.

Otro periódico que sigue puntualmente las cosas del Vaticano es ‘Il Giornale’. Nos ofrece un largo artículo sobre si dimisión sí, o dimisión no; la conclusión es «que es muy poco probable que Bergoglio se rinda». El Vaticano es un territorio en el que a menudo vivimos rodeados del  misterio y que tiende a diferenciarse de la praxis de la política, donde los pasos hacia atrás o hacia un lado son completamente naturales. Existe la posibilidad formal de renuncia y se rige por el derecho canónico, el Papa Benedicto la utilizó, pero al menos por ahora sigue siendo una excepción en la historia. Las cosas hoy están entre simples bromas de agosto hasta reflexiones más complejas.

Lo que crece es un enorme «sin embargo», y todos parecen tener muy claro que Francisco no optará por la elección de San Juan Pablo II, que permaneció en el trono hasta el último día de su existencia terrena.  En estos momentos nadie puede saber lo que piensa el Papa Francisco, es posible que ni lo tenga decidido, que este esperando para ver como evolucionan las cosas, pero sí se pueden hacer predicciones. El freno que muchos ven es la copresencia de dos papas eméritos, que sería el efecto inmediato de otra renuncia. El resumen del artículo es que si bien «Bergoglio no descartó a priori convertirse él mismo en un «emérito», no hay elementos que sugieran que el Papa Francisco esté seriamente a punto de dar ese paso y la presencia en la escena de un Papa emérito, desaconseja  la hipótesis de la renuncia de Francisco».

Siguiendo con la serie de artículos del blog de Valli sobre las malas traducciones hoy nos toca el Magnificat. Hemos pasado de traducir en 1974: «Grandes cosas ha hecho en mí el Todopoderoso» (Lc 1, 49); al testo de 2008: «Grandes cosas ha hecho por mí el Todopoderoso» (Lc 1, 49). Nos explica el testo griego y el «Quia fecit mihi magna» de la vulgata.  La intención de los traductores de 2008 suena a un proyecto sutil e insidioso: el de hacer que la gente escuche de manera continua y constante en la Santa Misa, en la Liturgia de las Horas, en lecturas personales, desviaciones del Anuncio – ¿herejías? -, para hacerlas familiares al oído. Si esto pasa en la traducción italiana nos suponemos que cosas similares tendremos en las demás.

El Papa Francisco sigue con sus cosas y en el ángelus de ayer: «El grito de la Tierra y el grito de los pobres son cada vez más graves y alarmantes, y requieren una acción decisiva y urgente para transformar esta crisis en una oportunidad», «un cordial saludo a los miembros del Movimiento Laudato Si ‘», agradeciéndoles su «compromiso con nuestra casa común, particularmente con motivo de la Jornada Mundial de Oración por la Creación y el tiempo subsiguiente de la creación».

Dos años de la muerte de  Silvestrini que es recordado: » con razón como uno de los protagonistas de la llamada» ostpolitik «de la Santa Sede». Sin duda que su ausencia ha dejado un enorme vacío en los entresijos de los verdaderos poderes que pululan por los sacros palacios, intentos de sustitución los hay, pero los parolines de hoy no son, ni de lejos, los silvestrinis de antes.

«Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra».