Por Alejandro Maidana

No hay muchos caminos. Hay muchos nombres para el mismo camino, y este camino es conciencia”, Osho.

El cambio climático es una variación significativa y duradera de los patrones locales o globales del clima. En ellos podemos encontrar diferentes causas, las naturales, afincadas en las variaciones de la energía solar, erupciones volcánicas, circulación oceánica y procesos biológicos entre otros.

Por otro lado, deberíamos hablar de cambios antropogénicos, aquellos que tienen su origen en la actividad humana. Un ejemplo claro tiene que ver con la emisión de diferentes gases que atrapan calor, o de las profundas alteraciones del suelo que colaboran con el calentamiento global.

El calentamiento global nos habla de un aumento considerable de la temperatura de la atmósfera terrestre. La elevación de la misma se puede constatar y analizar gracias a mediciones confiables que se vienen realizando desde finales del siglo XIX. El efecto invernadero juega un papel preponderante, siendo de crucial importancia para esto el reciclaje.

Danilo Castelli es educador ambiental, entiende que para torcer esta preocupante realidad, la meta es darle paso a la conciencia colectiva: “Para algunos filósofos y científicos, estamos atravesando la era geológica del Antropoceno, es decir, donde la humanidad es una fuerza que modifica el planeta”, indicó en charla con Conclusión.

“La principal acción humana que modifica el ambiente es la emisión de dióxido de carbono, óxido nitroso y metano. Esto proviene de la quema de combustibles fósiles, desmontes masivos, de la actividad ganadera, por ejemplo las vacas son un grandes emisoras de gas metano, agroquímicos, basurales a cielo abierto y otros”, añadió.

Con referencia a la importancia del efecto invernadero dijo: “Hay que aclarar que existen dos, uno fundamental para la vida terrestre, que tiene que ver con permitir que los rayos del sol pasen. Esta composición atmosférica filtra los rayos y de esa manera hace que la temperatura del planeta se eleve, logrando una temperatura promedio. El problema se suscita cuando los gases que se emiten dentro del globo terráqueo, generan un recalentamiento preocupante. Debido a eso podemos apreciar el derretimiento de los polos y el crecimiento de los océanos”.

La alteración del PH del agua debido a la absorción de gases, modifica la vida marina. De esta manera podemos observar cómo se alteran los ciclos naturales, de los que dependemos para sobrevivir.

“El aumento de la temperatura promedio no se da en puntos específicos, sino en todo el mundo. En el  2014 tuvimos el pico más alto, siendo este superado por el 2015 y luego el 2016, es decir, la situación es más que preocupante”, afirmó Castelli.

Los efectos del cambio climático se perciben, varios países isleños como ciudades costeras  han dejado de existir, estos al ser muy pequeños y tercermundistas no tuvieron la influencia mediática que amerita el caso.

“Estados Unidos es uno de los países del primer mundo que lo padece, Miami y Florida por ejemplo. Esto acorrala a su corriente negacionista, ya que está vinculada al gran negocio de los combustibles fósiles como el petróleo. Lamentablemente es inevitable eludir este cambio, sólo resta adaptarse al mismo. El mar ha subido un metro, el cambio en el régimen de lluvias en algunas regiones, los problemas de salud como el Dengue y el Zika que se distribuyen por vectores”, indicó.

En torno a cómo mitigar los avances, expresó que “esto tiene que ver con reducir nuestras emisiones para dejar de empeorar la situación. En la cumbre que se llevo a cabo en París en el 2015 sobre cambio climático, los científicos se pusieron una meta, y la misma es evitar que la temperatura promedio ascienda a los dos grados. Debo decir que ya estamos en la mitad de ese proceso, lo que preocupa de sobremanera”.

Argentina debe reducir sus emisiones, ya que utilizamos energías térmicas como petróleo, gas y carbón. La salida sería apostar a las energías renovables, eólicas, solar, y otras que puedan cambiar radicalmente nuestra matriz energética.

“En nuestro país hacemos todo lo contrario, en lugar de mitigar seguimos apostando al monocultivo, lo que habla del enorme desmonte nativo que venimos padeciendo. El capitalismo verde aun no se impone ante el salvaje, mientras no exista voluntad política y una masa crítica, no creo que podamos lograr los objetivos impuestos por la cumbre de París”, concluyó Castelli.