El 4 de junio tiene una significación especial para el movimiento creado por el General Juan Domingo Perón, debido a que si de efemérides se trata, esa fecha se las ingenió para aparecer cada vez que el peronismo necesitaba constituir un hito en su rica historia.

Así, en 1943, el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) toma el gobierno tras derrocar a Ramón Castillo, el último presidente de la denominada década infame en la que sus protagonistas se perpetuaban en el poder a través del fraude electoral que ellos mismos se encargaron de denominar como «fraude patriótico».

Tras la dictadura de José Félix Uriburu asume la primera magistratura Agustín Pedro Justo, que según los generales del momento, al decir del historiador Felipe Pigna, “se vanagloriaban del resultado electoral y no tenían ningún problema en admitir que habían hecho fraude, pero un “fraude patriótico”, porque se hacía para salvar a la patria de la chusma radical”.

En tanto, el General Perón contó cómo se constituyó el GOU: “A mi regreso de Europa, en una reunión secreta, informé lo que había visto. El ministro de Guerra me encontró razón, pero los otros generales cavernícolas, que pretendían convertir al Ejército en una guardia pretoriana, me acusaron de comunista”.

“Se resolvió sacarme de circulación, fui a parar a Mendoza como director del Centro de Instrucción de Montaña. Allí pasé ocho meses, hasta que me nombraron en la Inspección de Tropas de Montaña. Fue entonces cuando se presentaron ante mí ocho o diez coroneles jóvenes, que habían escuchado mi conferencia secreta y me ofrecían su adhesión».

Enseguida, continuó: «‘No hemos perdido el tiempo’, me dijeron. ‘Hemos organizado en el Ejército una fuerza con la cual podemos tomar el poder en veinticuatro horas’. Era el GOU, Grupo de Oficiales Unidos. En aquel momento estaba por elegirse a Robustiano Patrón Costas como presidente, en uno de esos ‘fraudes patrióticos’ que preparaban los conservadores en nuestro país. Los coroneles me dieron un susto de la madonna: era el destino el que se me ponía por delante».

«Les dije: ‘Muchachos, espérense. Tomar el gobierno es algo demasiado serio. Con eso no se puede jugar. Denme diez días para pensarlo’. (…) Lo primero que hice fue llamar a Patrón Costas (…) Llamé entonces a los radicales (…) Cuando vi que el apoyo era grande, llamé al grupo de coroneles y les dije que en efecto algo se podía hacer’”, describió.

Toda revolución implica dos hechos: el primero es la preparación humana, el segundo la preparación técnica. De la preparación humana se encargan un realizador y cien mil predicadores, pero la otra hay que formar un organismo de estudio que fijará los objetivos ideológicos y políticos de la revolución y preparará los planes para realizarla. Luego de esta reunión, los muchachos dijeron: ‘Está bien, tomaremos el gobierno.”

Lo que siguió es historia más conocida. Su cercanía a los trabajadores, su apresamiento en la Isla Martín García por parte de sus colegas del Gobierno y su liberación tras el reclamo popular aquel 17 de octubre de 1945.

Las elecciones que les pidió a sus apresadores se materializó el 24 de febrero de 1946 y después  de ello aparece otra vez el 4 de junio. Esta vez, esa fecha de ese año 1946 se constituyó en el momento en el que Juan Perón asumía la presidencia por primera vez en la Argentina.

Y el otro, el 4 de junio de 1952 fue el día en el que después de ser reelegido por una amplia mayoría, Perón asume su segunda presidencia que duró hasta que un nuevo golpe de Estado terminó con su Gobierno.

Tres fechas coincidentes, un mismo protagonista y una historia que sigue.