El 31 de octubre es la fecha principal del calendario de la brujería. En esa noche, Satanás y los brujos tienen mayor poder. Los druidas creían que en esa noche los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares, para visitar a los vivos.

Si los espíritus malignos no recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a los vivos (trick). Hoy esa fiesta se llama Halloween, un nombre claramente católico que le fue arrebatado a la Iglesia.

Pero Halloween se ha transformado en una festividad primeramente secular, una excusa para disfrazarse de algo macabro y tener fiesta. Y una ocasión para que los comercios vendan.

De todas maneras, verdaderos brujos y brujas así como practicantes del ocultismo aún preservan sus creencias paganas y consideran el 31 de octubre como un tiempo sagrado y poderoso.

Habiendo dado la espalda al Dios de la Biblia, ellos invocan la ayuda de satanás, caminando sin remedio a las tinieblas eternas. Todo el concepto detrás del día de las brujas está relacionado con las tinieblas, la muerte, el temor, el engaño, los ritos paganos y el satanismo.

Cada año se incrementa más el satanismo dentro de esta celebración. En Inglaterra se realizan sacrificios honrando al dios de la muerte, eligen la reina de las brujas en la iglesia de la magia negra.

La elegida obtiene fama, fortuna y poderes psíquicos para hacer maldades. Esta celebración del 31 de octubre es llevada adelante por diversos grupos satanistas.

Organizaciones satanistas

Estas organizaciones demoníacas destructivas realizan ritos, como la llamada “misa negra”. Es la misma ,isa del misal católico (canon romano) pero con ligeros cambios: uso de Satanás en lugar de Dios, padre nuestro que estás en el infierno, etc.

Las misas negras satánicas “pueden tener tres intenciones“:

– Sexual, para que alguien acceda a los deseos sexuales de quien la encarga.

– “Compasiva”, para ayudar a alguien en su salud, bienes materiales, etc.

– Dañina, para perjudicar a alguien, incluso mediante su muerte violenta.

Estas sectas sacrifican animales (perros, gatos, gallinas, etc.) y si la fiesta es muy importante, como la del 31 de octubre, seres humanos, preferentemente niños, porque no han pecado y son los preferidos de Dios.

Casi nunca llegan al asesinato ritual de una víctima inocente, pero si lo hacen, es casi imposible descubrirlo a no ser que se les sorprenda en la celebración misma del rito.

Pues incineran los restos humanos (corazón y otras vísceras) no ´comulgados´ junto con la hostia consagrada y las cenizas desaparecen por el desaguadero.

El 31 de octubre es el “aquelarre más solemne e importante de las brujas y señala el comienzo del Año Nuevo satánico. Por eso, se aconseja no celebrar dicha fiesta.

Vinculación con organizaciones satanista

El demonio suele valerse de la curiosidad. También utiliza la necesidad que sienten las personas de apoyarse en algo sensible y seguro.

Especialmente ante circunstancias de inseguridad psicológica o social, como la adolescencia, juventud, inmigración, crisis socioeconómica, etc.

Muchas personas acuden a la consulta presencial, telefónica o televisiva de videntes o mediums o empiezan a practicar la ouija jugando o bromeando.

Con el tiempo no pocos comprueban que tiene consecuencias no gratas, entre las que se encuentra el miedo, la obsesión, la dependencia y hasta la posesión diabólica.

Los Foros de la Virgen María han estado siguiendo un difícil exorcismo del hijo de una colaboradora que llegó a la posesión por jugar a la ouija. Ver aquí lo que ha pasado.

La experiencia enseña que quienes consultan a astrólogos, mediums, videntes, ouija, etc., corren el riesgo de adentrarse por caminos que desembocan en las redes del demonismo en cualquiera de sus manifestaciones (maleficio, infestación, pacto, posesión satánica, etc).

En la actualidad se practican más de cuarenta variedades de ´mancias´, es decir, tipos de adivinación: cartomancia (cartas, tarot), cristalomancia (cristales), quiromancia (rayas en la palma de las manos), nigromancia (consultar a los muertos), etc.

Otra forma de esoterismo es la creencia en una energía personal, difusa en el universo, aunque concentrada en algunos lugares, objetos y personas, a la que se accede por magos, brujos, chamanes, etc.

Origen de Halloween

Hay dos noches especiales para la brujería: el 30 de abril y el 31 de octubre. Ambas noches corresponden a celebraciones celtas.

La primera es la noche de walpurgis (“Beltaine” era la fiesta celta del día siguiente), la segunda -más mentada- es el 31 de octubre, que coincide con la celebración otrora cristiana de Halloween.

La palabra Halloween es una contracción de una frase en inglés que significa “Víspera de Todos los Santos” (All Hallows’ Eve), o sea la víspera de la fiesta de Todos los Santos.

Por lo tanto el nombre Halloween es claramente católico y no protestante, porque los protestantes no creen en los santos.

Esta fiesta se instauró en el mundo anglosajón católico como una vigilia a la Fiesta de Todos los Santos. De ahí su nombre.

Algunos dicen que era una vigilia católica más, y otros que pretendió reemplazar a la conmemoración pagana del año nuevo de los celtas.

Los celtas construyeron Stonehenge en Gran Bretaña y en realidad eran pueblos variados pero de cultura similar principalmente del nororiente europeo.

Desde antes de la llegada de los romanos, el 1 de noviembre los celtas celebraban una fiesta de la tierra y la naturaleza, Samain.

Era la transición entre el verano y el invierno.

En la víspera (“Oidhche Shamhna”) se seguían ciertos ritos y costumbres.

Porque se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad.

Pues los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecían, de manera que cosas como comunicarse con ellos ocurrían esa noche.

Los sacerdotes celtas, los druidas, recogían las bayas del muérdago y otros elementos mágicos y hacían predicciones sobre el futuro.

No en vano se denomina a la noche del 31 de octubre “la noche de las brujas”, pues aún hoy es una noche en que brujos y amigos del satanismo se reúnen por considerarla especialmente apta para sus infames quehaceres.

La época del año que se avecinaba, el invierno, era de escasez de alimentos y de muerte de la naturaleza.

Esa noche quienes habían muerto en el año retornaban y en muchos casos debían ser guiados al otro mundo, a veces utilizando nabos huecos (se discute si los celtas usaban calabazas).

Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejando las casas a oscuras y frías para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas.

Por eso también se hacían reuniones ruidosas para que no creyeran que iban a encontrar tranquilidad.

También se dejaba comida en las puertas para que los espíritus no tuvieran que entrar si tenían hambre.

Espíritus malignos, brujas y duendes andaban por ahí, de modo que se tallaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos.

Para mayor seguridad y con el fin de engañarlos, las personas se disfrazaban o se pintaban la cara, pues podían intentar entrar en ellos.

Las hogueras ardían y, en ocasiones, algunas personas eran incineradas en ellas como sacrificio.

En lo que hoy es Irlanda, estas hogueras que ardían en lugar de los fuegos caseros, comenzaban con antorchas provenientes del fuego sagrado de los celtas.

Los celtas arrojaban en las hogueras los huesos del ganado sacrificado para la festividad, de ahí que en inglés hoguera se diga “bonfire” de “bone” (hueso) y “fire” (fuego).

Con la llegada de los romanos, los sacrificios humanos dejaron de usarse en favor de la quema de efigies.

Alrededor del siglo I de nuestra era, el 31 de octubre se mezcló con otras fiestas y costumbres de aquellos, como fue la fiesta de Pomona del mismo día, la diosa de los frutos y los árboles, cuyo símbolo es una manzana.

Por eso con el tiempo en Halloween se pedirán manzanas y se juega a coger esos frutos con la boca en barriles con agua.

También se mezcló con la de Feralia y Paternalia, la cual aunque es del 21 de febrero, contiene elementos afines por conmemorar a los espíritus de los muertos (o manes según la mitología romana.

Feralia era la parte pública de las festividades. Parentalia el 13 de febrero, era la parte privada y se orientaba a los parientes.

Entre el 13 y el 21 de febrero, de hecho, se seguía toda una serie de ritos y hábitos en honor a los muertos: por ejemplo, una de las costumbres en Feralia era llevar alimentos a las tumbas de los seres queridos.

Alrededor del siglo IX la iglesia estableció la fiesta de todos los santos el 1 de noviembre, y la de todas las almas el día siguiente (Día de los Difuntos).

Algunos estudiosos dicen que esta era una estrategia papal tendiente a no ordenar simplemente la desaparición de las costumbres paganas (lo cual causaba enorme resistencia en el pueblo).

Sino reemplazarlas con prácticas más cristianas con el fin de hacerlas desaparecer con el tiempo.

La estrategia tuvo éxito completo en otras festividades, pero en Halloween no se logró todo lo que se perseguía, tal vez porque Halloween era un festival, mientras que Todos los Santos es una conmemoración más pasiva, así que las dos cosas se mezclaron.

Por ejemplo, en la fiesta de la víspera de todos los santos se pretendía que la gente se disfrazara de santos y ángeles.

Durante un tiempo eso se logró realizar, en plena época de la cristiandad, pero con el tiempo primaron los contenidos más malignos hasta llegar al momento actual.

Significado de “Triki Triki Halloween”

Por desgracia, los medios de comunicación nos bombardean con el sonsonete de “triki, triki, halloween.. etc.”. Y muchos lo han tomado por una tonada infantil inofensiva. “Triki” tiene origen en “trick or treat” (“Trick’O’Treating”), esto es, “truco (broma) o trato”.

Hace muchos años en Bretaña (luego de algunos siglos de cristianismo), el día de los difuntos los pobres solicitaban comida.

Y las amas de casa les entregaban unos pasteles a cambio de sus oraciones por los parientes difuntos.

La denominación de esos pasteles era “soulcakes”.

Con posterioridad, los niños comenzaron a jugar a pordioseros e iban de casa en caso solicitando manzanas, dinero o regalitos como cintas.

En la época de los pioneros en los Estados Unidos, los niños comenzaron a utilizar la costumbre de pedir cosas a cambio de no hacer bromas, hábito que se generalizó en el siglo XIX.

El origen mítico de la costumbre es la leyenda de que las hadas que también salían en la noche del 31 de octubre a veces se disfrazaban de pordioseros y pedían limosna.

Quienes les daban algo, como comida, eran recompensados; quienes les cerraban la puerta, recibían sorpresas desagradables.

Las hadas no eran necesariamente buenas, porque estaban molestas con los hombres por haber entrado a sus territorios y ocuparlos

Significado de la calabaza

El origen es un cuento irlandés que se repite en otras culturas y, como toda tradición, tiene variantes, aunque las líneas básicas son relativamente uniformes en todas partes.

El cuento tiene que ver con un tal Jack que desde niño se dedicó a la pereza y a ejercitar su inteligencia en los juegos de azar, sin que en toda su vida hubiera hecho enemigos ni tampoco un solo acto bueno.

Cuando llegó la hora de su muerte, la noche de Halloween, llegó el diablo a buscarlo.

Jack le jugó una mala pasada poniéndolo preso. Lo liberó únicamente con la promesa de otorgarle otro año de vida.

En algunas versiones, la promesa fue que no volviera a intentar llevárselo nunca más.

Jack, a punta de engaños, logró prolongar su estadía en el mundo otros años adicionales.

Sin embargo, un día de Halloween la muerte tomó a Jack por sorpresa.

Jack caminó en alma al cielo pero San Pedro no lo dejó entrar porque no había hecho acto bueno alguno.

Cuando fue al infierno, el diablo tampoco lo dejó entrar porque estaba cansado de sus trucos.

Cuando Jack se puso a llorar en vista de que iba a tener que deambular de un lado a otro para siempre, el diablo le arrojó un carbón encendido para que le sirviera de linterna, que Jack metió en un nabo hueco como el de los celtas.

Con ella, Jack ilumina su camino todavía buscando un sitio para descansar.

Algunos atribuyen la calabaza a una innovación de la tradición por parte de los colonizadores en América del Norte, porque en Irlanda se usaban nabos según el uso celta.

Se dice que Jack aparece de vez en cuando la noche de Halloween.

Como se ve, es un cuento perverso que somete el mal a la inteligencia humana, cuando lo cierto es que al mal lo somete el poder de Dios.

El hombre carece de poder para jugar con el diablo. Justamente una de las triquiñuelas típicas del maligno es hacer creer a quienes transan con él que pueden manejar la situación y salir ganadores.

Y ni hablar que es absurdo esperar que el diablo cumpla sus promesas.

Tampoco nadie se mueve entre el cielo y el infierno como pretende el cuento.

Además, un solo acto bueno no hace al hombre justo a los ojos de Dios. Es la entrega completa de Dios al hombre lo que lo hace merecedor del descanso eterno.

De lo contrario, el criminal más sanguinario se salvaría con hacer de vez en cuando obras en favor de los pobres.

Fechas del calendario satánico

Setiembre 5 al 30: Ayunan para buscar la voluntad de Satanás.

Setiembre 27: Elección de sacerdotes confesores para escritos en el libro del “macho cabrío”.

Octubre 4: Ritual para maldecir el cuerpo de Cristo.

Octubre 15 al 20: Reunión para preparar el día del Sanhaim.

Octubre 21 al 25: Reflexión, disciplina, ayunos y mantras.

Octubre 26: Ritos tradicionales.

Octubre 27: Confesión de los males en contra de satanás.

Octubre 28: Bendicen a los integrantes de los grupos satánicos.

Octubre 29: Ordenan a los ministros del rock, músicos, “managers”, promotores, etc.

Octubre 30: Ritos bautismales, maldicen cualquier contacto que hayan tenido con cualquier cristiano, luego se bautizan con agua de alcantarilla, sangre de niños y de adultos sacrificados o no.

Octubre 31: Inscripción en el libro del macho cabrío, comienza para ellos el año satánico. Se invoca el poder total de Belcebú, Nostradamus y otros demonios.

Noviembre 1: Se sella a los satanistas a los espíritus de los muertos, para sacarlos del purgatorio.

Noviembre 2 al 9: Semana de las bodas a satanás.

Hay otros diez días sagrados de los satanistas dedicados a la adoración a Satanás y a sus demonios:

Febrero 2, Febrero 14, Marzo 24, Mayo 1, Junio 24, Setiembre 24, Diciembre 25, Enero 1 a la media noche.

Y por supuesto todas las lunas llenas donde los demonios le dan a las personas el poder máximo en esa noche.

También es el momento cuando se cumplen los encantamientos realizados al principio de mes.

Hay quien pueda creer que paganos y satanistas son diferentes.

Sin embargo podemos ver que los satanistas se basan en ritos paganos.