La Catedral de la ciudad fue el punto de encuentro entre el monseñor Eduardo Martín y diferentes actores que luchan por un real acceso y defensa del agua. En este sentido, estuvieron presentes en la reunión: Aníbal Faccendini (Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, Magíster en Ambiente y Desarrollo Sustentable), y referentes sindicales de Luz y Fuerza y el Correo de Rosario.

Al respecto el Monseñor destacó que, «debe haber agua buena y que llegue a todos. El primer pacito que se dio en Rosario fue con el derecho de jarras, para que en cada bar o restaurante puedan pedir agua y no se les cobre. El agua es un derecho humano”.

«Nuestra preocupación es que llegue a los barrios más pobre y carenciados, que puedan tener el agua necesaria para una vida digna», concluyó.

En torno al cumplimiento del derecho a la jarra de agua, Faccendini sostuvo que sí se cumple. «También trabajamos para que sea por consenso, la Ley 13.935 es única en su tipo en América Latina y lo hemos logrado. Lo que nosotros queremos, más allá de la vigencia de dicha Ley es que sea por consenso, por una cultura ambiental ya que la amabilidad genera en ese negocio o bar, rentabilidad. La gente está bien cuando puede acceder a ese derecho que es la jarra de agua cuando consume algún alimento».