El proyecto minero Hierro Indio volverá a entrar a la Legislatura de Mendoza, cinco años después de ser rechazado por el Senado provincial. En caso de aprobarse, será la primera inversión en minería metalífera en más de 25 años en la provincia.

El proyecto, que cuenta con la firma del gobernador Alfredo Cornejo, propone otorgar un permiso a la firma “Hierro Indio S.A.” para realizar tareas de exploración en la mina ubicada en Malargüe. Para ello, será necesario que la Legislatura apruebe la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) emitida por el propio Gobierno de Mendoza.

Si consigue el aval legislativo, la empresa minera invertirá un monto de U$S 2.000.000 durante los próximos tres años para conocer con precisión el volumen de las reservas de hierro existentes.

Pero el debate se centra sobre el impacto ambiental de la exploración del yacimiento situado en el sur provincial, aunque a diferencia de lo ocurrido en 2014, esta vez el aval legislativo estaría garantizado.

Es que Hierro Indio no incumpliría ninguna de las prohibiciones dispuestas por la ley 7722, mejor conocida como “ley antiminera”. Puntualmente, la normativa establece que “a los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohibe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo”.

Según Guillermo Re Kühl, presidente de Hierro Indio S.A, no se utilizan químicos durante la etapa de exploración y el uso de agua será mínimo. “El proyecto está completamente dentro de lo permitido por la 7722. Esperamos que esta vez primará el sentido común en la Legislatura”, comentó.

Según los expertos, tampoco la etapa de explotación demandaría el uso de sustancias prohibidas por la “ley antiminera”. Afirman que la características del yacimiento de Malargüe permiten la extracción y concentración del hierro por medios convencionales. De hecho, Re Kühl aseguró que en el proceso de concentración se prevé aplicar separadores magnéticos, por lo que no se utilizarían químicos.

Por su parte, el arzobispado de Mendoza pidió consensos, información y escuchar a los representantes de las Asambleas del Agua, ante el inminente tratamiento por el Senado provincial del proyecto de ley que propone otorgar un permiso a la firma “Hierro Indio S.A.” para realizar tareas de exploración en la mina ubicada en Malargüe.

El comunicado

Consensos e información en los grandes debates

En estos días, los senadores de la Provincia de Mendoza debatirán la aprobación de la etapa de exploración del proyecto Hierro Indio. En una carta dirigida al presidente de la Cámara y a los presidentes de los distintos bloques partidarios, el pasado 25 de octubre, el arzobispo Marcelo Daniel Colombo manifestó su preocupación que en el marco de esa importante discusión legislativa se reciba el parecer de los representantes de las distintas Asambleas del Agua, así como de especialistas y conocedores de la temática.

Como nos enseña el Papa Francisco, “siempre es necesario alcanzar consensos entre los distintos actores sociales, que pueden aportar diferentes perspectivas, soluciones y alternativas. Pero en la mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes locales, quienes se preguntan por lo que quieren para ellos y para sus hijos, y pueden considerar los fines que trascienden el interés económico inmediato. Hay que dejar de pensar en ‘intervenciones’ sobre el ambiente para dar lugar a políticas pensadas y discutidas por todas las partes interesadas. La participación requiere que todos sean adecuadamente informados de los diversos aspectos y de los diferentes riesgos y posibilidades, y no se reduce a la decisión inicial sobre un proyecto, sino que implica también acciones de seguimiento o monitorización constante. Hace falta sinceridad y verdad en las discusiones científicas y políticas, sin reducirse a considerar qué está permitido o no por la legislación.” (Laudato si’, 183)

Respetuoso de la altísima misión asignada por el pueblo de nuestra Provincia a los señores senadores, el arzobispo subrayó en su carta, la necesidad de tener en consideración las consecuencias del cambio climático, la crónica escasez de agua y su potencial contaminación.

Como parte de esta sociedad mendocina, la Iglesia ofrece su palabra en vistas al diálogo imprescindible que permita cuidar entre todos, el bien común de ésta y las próximas generaciones.