Por Guido Brunet
La pandemia del coronavirus obligó a medidas por parte del Estado para evitar su rápida propagación en el país. Primero fue la cancelación de eventos masivos, luego llegó el turno de la suspensión de clases, hasta que finalmente se decidió el aislamiento social obligatorio.
Las clases entonces pasaron de ser presenciales a virtuales, con diferentes métodos y aplicación dependiendo el colegio y el lugar. Ante la velocidad con la que se dieron los hechos, una gran cantidad de profesionales de la educación quedó desprotegido: los maestros reemplazantes. Es que debido al cierre de las escuelas muchos vieron impedidas sus posibilidades laborales.
Son cientos en todo el territorio de Santa Fe, quienes actualmente no cuentan con ningún tipo de salario. A esto se suma que al ser considerados empleados provinciales (sin percibir ingresos durante la cuarentena) no pueden acceder al Ingreso Familiar de Emergencia impulsado por la administración nacional ni ninguna otra asignación. Es por esto que piden una urgente respuesta tanto del Gobierno nacional como del Gobierno de la provincia de Santa Fe.
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No pueden acceder al bono de emergencia. Y quienes tienen hijos tampoco pueden recibir Asignación Universal por Hijo. Ante esta desesperante situación los docentes se han unido para hacer escuchar su reclamo de continuidad de reemplazos que se cortaron por la cuarentena, ingreso de emergencia para los trabajadores con antecedentes de reemplazos, continuidad de la obra social, y pago proporcional de vacaciones.
Realizan una manifestación de forma virtual. Además, recalcan que docentes de otras provincias se encuentran en la misma situación.
“Ante el cierre de escuelas por la cuarentena, nuestra fuente laboral desapareció, los estados provinciales dejaron de tomar reemplazantes para cubrir vacantes. Somos miles en todo el país que estamos desempleados”, remarcan en un comunicado.
“Si había un reemplazo de corta duración, se canceló. Queremos que se continúe trabajando virtualmente como lo hacen los docentes titulares”, detalló Ana Laura Araujo, docente rosarina, a Conclusión.
«Al estar en relación de dependencia con la provincia no podemos acceder a ningún bono ni plan, y al no trabajar no podemos tener ni siquiera la obra social. Nos encontramos en una situación de total vulnerabilidad”, señaló.
Sobre la forma de sostenerse en estas semanas, señaló: “Vivimos como podemos, estamos al límite, hay gente con familia que no tiene cómo darle de comer a sus hijos, cómo pagar el alquiler, los impuestos”. “Nuestra situación es crítica, es urgente”, expresó.
«Los docentes reemplazantes estamos siendo abandonados, desamparados», dice María Luz, maestra de Reconquista.
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En una carta enviada desde Amsafe al ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta y la titular de la cartera provincial Adriana Cantero, el gremio planteó la necesidad de implementar de manera urgente salario de emergencia para docentes reemplazantes, incorporación al Ingreso Familiar de Emergencia, así como el pago proporcional de vacaciones.
«Si hay un sector vulnerable en el sistema educativo son los reemplazantes«, mencionó a Conclusión, el delegado de Amsafe Rosario, Gustavo Terés.
«Pedimos una asignación de emergencia urgente, así como el proporcional a las vacaciones, que debería haberse cobrado en febrero o marzo y todavía no lo cobraron. Son medidas necesarias. La salud está primero, pero los docentes estamos trabajando de manera virtual y algunos van a los establecimientos. La docencia está poniendo el cuerpo», agregó.
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En cuanto a la respuesta por parte del Gobierno provincial, el gremialista manifestó que «no obtuvimos respuesta desde el Ministerio, no hay interlocución«.
Con respecto a la continuidad laboral de los docentes reemplazantes, Terés dijo que «hay docentes que no pueden dar las clases por su edad o ser de un grupo de riesgo, entonces que sigan dando los reemplazantes», dijo Terés, quien adelantó que este martes realizarán una conferencia en las puertas del Ministerio de Educación de Rosario.
El reclamo también fue vehiculizado por el diputado Carlos Del Frade, quien presentó un proyecto en este sentido y pidió que se establezca una instancia de escucha para solucionar los diversos reclamos que vienen manifestando en todo el territorio provincial.
“No podemos esperar la respuesta porque el hambre no espera. La heladera se nos está vaciando”, manifestó Ana Laura. “Necesitamos tener un ingreso», cerró la docente.
