Diez rosarinas se convirtieron en las primeras mujeres graduadas como gomeras profesionales en el país y algunas de ellas, que ya trabajan en talleres mecánicos, coincidieron en que «no hay oficios solo para hombres; si queremos todas podemos aprender».

Noelia Pinchera, una de las diez graduadas que recibirá su diploma la próxima semana,tiene 30 años, es policía de la provincia de Santa Fe y se inscribió en la carrera de «Gomero en alineación y balanceo» para ingresar al taller mecánico del Comando Radioeléctrico de Rosario y arreglar los móviles en los que patrulla esa ciudad.

«Durante el curso coincidimos en que la palabra inclusión era la más adecuada para definir lo que sentimos porque fue el mismo curso para todos y lo que hacen los hombres lo hacemos también nosotras», remarcó.

En esa línea, Noelia llamó a las mujeres a que «se animen a probar otras cosas, hay que romper con lo que se dice de ciertas tareas y saberes porque todos podemos aprender y no hay lugares solo de hombres».

Todos ven como algo super revolucionario lo que hicimos pero para nosotras fue algo natural, solamente hay que tener ganas de aprender”

Cintia Cortez Hurt tiene 33 años, es diseñadora de indumentaria y se anotó en la carrera por curiosidad pero le gustó tanto que ya forma parte de las graduadas que están trabajando como gomeras en los talleres de Rosario.»Cuando empezamos las practicas me encantó porque aprendí a montar y desmontar un neumático, el balanceo, un service completo desde que entra hasta que sale el auto», se entusiasmó.

«Hoy casualmente hablé con un señor que se sorprendió de que yo trabajara en la gomería, no entendía qué tarea cumplía, así que le expliqué que sabía hacer todo, lo que hacen los hombres lo hago yo también», contó entre risas.