Aunque no siempre se robe los titulares de los diarios, el derecho a la vivienda es vulnerado día a día en las más diversas formas. Para quienes se ven obligados a alquilar, es cada vez más díficil acceder a una propiedad por medio de un contrato que no sea descaradamente abusivo. Y dentro de esas relaciones desiguales, hay otra desigualdad que tampoco se roba los titulares, pero que crece en forma sostenida sobre un amplio sector: las mujeres.

Como en todas las áreas de la economía, esta no es una excepción. Es por ello que desde la Concejalía Popular de Rosario, que encabeza una ardua pelea para lograr la sanción de una Ley Nacional de Alquileres, destacan la necesidad de que dicha ley tenga una perspectiva de género. Es en ese marco que Diana Maffia estuvo en la ciudad, para acompañar la gestión de la Concejalía y coordinar una próxima actividad conjunta para el mes de junio. 

Del encuentro también participó María José Clutet, titular del Colectivo de Mujeres Músicas, referente del Movimiento de Inquilinos, Selva Liniers, y Luisina Roldán, dirigente del movimiento de estudiantes secundarios y secretaria general del Centro de Estudiantes del Superior de Comercio.

«Lo que surge de los datos de la Encuesta Nacional de Inquilinos es que a día de hoy una mujer para más del 10% más que un hombre cuando tiene que contratar un alquiler de canon mensual con respecto a su salario. O sea, el hombre paga entre el 52% y 53% y la mujer paga el 58% de su salario. Y estos son datos que desde hace años sabemos. En ese marco, proponemos tres apartados: que sean nulas las clausulas que tienen abusos o tienen transgresiones a los derechos constitucionales de las mujeres en la República Argentina. Por eso pretendemos que hombres y mujeres juntos luchemos por una equidad en los contratos de alquiler que tienen que ver con la vida social de la mayoría de las personas», explicó el titular de la Concejalía Popular, Nire Roldán.

Y agregó: «Es por ello que invitamos  a una de las referentes nacionales más importantes de la lucha que llevan adelante las mujeres en la República Argentina».

Diana Maffia, filósofa e integrante del Observatorio de Género del Poder Judicial de Buenos Aires, se refirió a las dificultades particulares que atraviesan las mujeres al momento de alquilar : «La idea de acompañar la Concejalía Popular y de acompañar este proyecto que ya tuvo media sanción, y que hay que seguir pelándolo, es porque revierte las condiciones de poder de quien es inquilino y también de las condiciones de vida de las mujeres. No solamente pagan más sino que pagan más con salarios más precarios y en condiciones de trabajo informal o en negro. Además, muchas veces están solas, a cargo de sus hijos, y a veces no pueden alquilar porque los lugares  que pueden pagar no aceptan niños pequeños. Hay muchísimas cuestiones que llenan de dificultades el tema de la vivienda para las mujeres. Es de suma importancia poner la mirada en eso y unirlo a otros movimientos que están buscando cambios culturales como es el movimiento de mujeres músicas, y también el movimiento que hace que nuevas generaciones reflexionen sobre su lugar en la sociedad como es el movimiento de estudiantes secundarios que han tenido un peso enorme en la visibilidad del feminismo y en las últimas marchas de mujeres. Las chicas de los colegios secundarios están haciendo un trabajo de reflexión sobre sus derechos muy intenso, muy potente y todo eso le da una continuidad y  un puente intergeneracional al movimiento de mujeres».

En cuanto a la enorme participación de jóvenes y adolescentes en el movimiento feminista, Maffia reflexionó que «no se trata de una ruptura generacional sino,  justamente, de una renovación generacional».  «No es que rompan con la genealogía feminista, al contrario, yo veo que están rindiendo tributo a las pioneras del feminismo, hay un montón de feministas de cuatro o cinco décadas que venimos remando en el feminismo y que encuentran una conexión muy fuerte con las generaciones jóvenes. Y muchas veces chicos también, no sólo chicas… O el movimiento de la diversidad para legitimar la búsqueda de la diversidad de género desde la infancia, desde la adolescencia. Y todo ese acompañamiento se hace desde el feminismo. Y creo que es un movimiento muy potente además en reaccionar frente a las mútliples formas de violencia cosa que a quienes somos más grandes nos ha costado mucho hacer visibles forma de violencia que no fueran la violencia física, formas de violencia simbólica, forma de violencia económica, y las chicas jóvenes son muy sensibles a poder determinarlas». 

En esa reflexión, Maffia remarcó que no se trata de dominar. «Las feministas no tratamos de pasar de dominadas a dominantes, sino de eliminar las relaciones de dominación, y todavía hay mucha resistencia dentro del sistema judicial y político»

En relación al sostenido crecimiento de femicidios, que alarmó en los primeros dos mese de 2019, la filosofa manifestó que «las reacciones de la sociedad son cada vez más violentas». «Yo creo que estamos en un momento de crisis de roles de género, el protagonismo de las mujeres se vive como un avance pero también como una amenaza sobre todo de las instituciones que están pensadas con una estructura patriarcal y misóginas, androcéntricas, pensadas en un varón poderoso, un varón que por cuestiones de raza, de clase de género, de capacidad, de muchísimos factores, desplazan a todas las mujeres pero también desplazan a muchísimos varones. Si pensamos en colectivos que se llaman vulnerables en realidad son colectivos que están vulnerabilizados por esta centralidad de poder. ¿Por qué pensar que la diversidad sexual, que la discapacidad, que la pobreza son cuestiones de marginalidad cuando hay mujeres y varones allí?

Y explicó: «Hay muchos varones desplazados por esas condiciones de poder y tenemos que pensar el feminismo dentro de una constelación de movimientos emancipatorios no solamente por una cuestión de género sino en cuestiones que tienen que ver con la relación con el medio ambiente, con los recursos naturales, con el acceso al trabajo, a la salud a la educación, con el acceso a la tierra, con las relaciones de los medios de producción y las relaciones laborales. Todo eso conjuntamente debemos pensarlo para que las mujeres que accedan a los bienes sociales no sean mujeres que comparten esos privilegios sino que sean del movimiento amplio de mujeres».

Otras voces

El Colectivo de Mujeres Músicas, los estudiantes secundarios y las mujeres inquilinas participaron del encuentro con Diana Maffia y reflexionaron sobre el tema.