Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, una enfermedad que afecta a 300 millones de personas en el mundo, de acuerdo al último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este marco, Conclusión dialogó con el médico psiquiatra Juan Pedro Sapene, quien explicó los síntomas, las opciones de abordaje de esta afección y cómo puede contribuir un familiar a que el paciente pida ayuda.

“Una de las características central de la depresión es lo que fundamentalmente llamamos anedonia que es la dificultad para experimentar o sentir placer. La persona que tiene depresión, o depresión mayor, como la llamamos, tiene severas dificultades para experimentar satisfacción en su vida y desarrollar tareas que le resulten atractivas, inclusive estar con personas con las que antes disfrutaban algunas tareas”, detalló Sapene.

Otro de los síntomas que destacó el psiquiatra sobre la enfermedad es cuando se produce la “tristeza vital” Al respecto, explicó que una persona que sufre depresión está sumamente triste, y “no solamente estar apenados por algo, sino que se siente un pesar muy profundo y que se asocia con los síntomas relacionados con la depresión”.

Este tipo de enfermedades que necesitan de atención psiquiátrica repercute también en el cuerpo y en los hábitos de las personas.

En este sentido, es especialista destacó que la mayoría de los pacientes van perdiendo mucho peso corporal porque no les interesa comer o al revés, “ya que hay personas que consumen demasiadas calorías y aumentan de peso”.

Otra de las características es el insomnio. “Estar en un constante estado de agitación, malestar inquietud o de estar pendientes de que algo muy negativo va a suceder”.

Cómo puede actuar la familia

En muchas ocasiones las personas que están afectadas no quieren hacerse atender, no piden asistencia justamente por la desesperanza que tiene. De hecho, Sapene amplió que “las personas con depresión suelen sentir que no merecen ser ayudadas y que ningún tratamiento les va a servir”.

“Lo primero que los familiares pueden hacer es recordar que las personas con depresión no actúan ni dicen las cosas que dicen o que actúan como actúan porque quieran, sino porque tienen un problema asociado al metabolismo y al funcionamiento cerebral que llamamos depresión mayor, que no son malas sino que tienen un problema”, dijo.

“Lo segundo que pueden hacer es estar prevenidos frente a la desesperanza y a la enorme capacidad que la depresión tiene para enviar un mensaje de incapacidad. Y si luchamos contra eso podemos superar el escollo de esta visión pesimista y derrotista del mundo y avanzar en un proceso de rehabilitación con la persona que necesita asistencia”, concluyó.

El 13 de enero fue designado por la OMS para concientizar, sensibilizar y prevenir sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. El organismo internacional señala también que la depresión puede convertirse en “un problema de salud serio», en tanto persista en el tiempo y altere las actividades laborales, las relaciones familiares y el desarrollo escolar, entre otros.