Cada 11 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Maestro en conmemoración del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, considerado el “padre del aula” y uno de los impulsores de la educación en el país.

Sarmiento -que también fue presidente de la Nación entre 1868 y 1874- sentó las bases de la educación en Argentina y propuso crear una Ley Nacional de Educación. Si bien durante su gobierno no pudo concretar esta iniciativa, la misma sí se logró durante la presidencia de Julio Argentino Roca (en 1884), cuando se sancionó la Ley N° 1420, norma que estableció que la educación debía ser universal, obligatoria, gratuita y laica.

Nacido el 15 de febrero de 1811 en San Juan, Sarmiento falleció el 11 de septiembre de 1888 -a sus 77 años- en Asunción (Paraguay). En su honor, en 1943 se realizó la Primera Conferencia de Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas en Panamá, donde se decidió ponerle conmemorar el Día del Maestro cada 11 de septiembre.

La iniciativa proponía extender la conmemoración en todo el continente americano, no sólo para homenajear a Sarmiento, sino también para reconocer el trabajo cotidiano de los docentes. Esta iniciativa no fue concretada y actualmente los países latinoamericanos celebran a los docentes en diferentes fechas.

En Argentina, la fecha comenzó a celebrarse a partir de 1945, cuando el presidente de facto Edelmiro Farrell decretó que el 11 de septiembre se homenajee a los maestros argentinos.

En el decreto se destaca la “abnegación y sacrificio” de los maestros, que “guía los primeros pasos de nuestras generaciones y orienta el porvenir espiritual y cultural de nuestros pueblos”.

Por lo general, el 11 de septiembre no es feriado, pero se suspenden las actividades en el nivel primario. Sin embargo, como este año la fecha cayó en domingo, las clases se impartirán normalmente.