Día de la prevención del suicidio: el gobierno nacional desfinancia las políticas de salud mental y sólo ejecutó el 68% del presupuesto
La motosierra redujo a la mitad los fondos destinados a políticas de promoción y apoyo de salud mental. En un marco donde además de incrementarse los índices de producción y consumo de drogas, en Rosario se registró que, entre 2020 y 2022, una persona al día tomó la decisión de quitarse la vida.
El gobierno nacional apenas ejecutó el 68% del presupuesto para políticas de acompañamiento y apoyo en salud mental previsto para este año. Así lo sostuvo el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, en un informe publicado por la defensoría bonaerense. Por su parte, los efectos de la problemática en salud mental y sus desbordes en Rosario logró superar a los desbordes en materia de violencia lesiva, al casi triplicar los casos de homicidios dolosos entre 2020 y 2023.
Según lo denunciado por Martello, el gobierno de Javier Milei tenía asignado un presupuesto de $699,1 millones, el cual fue llevado a $482,8 millones, es decir casi un tercio menos. Además, “al mes de septiembre de 2024 se ejecutaron $329,4 millones, es decir, poco más del 68%”.
“El recorte es especialmente preocupante dada la situación para el año 2024. No hubo Ley de Presupuesto -se continúa con una prórroga de la ley de 2023- por decisión del Poder Ejecutivo Nacional y, con altos niveles de inflación, las partidas quedan completamente desactualizadas produciendo con ello un ajuste considerable sobre la inversión”, sostiene el funcionario bonaerense.
Argentina llega al Día Internacional de la Prevención del Suicidio acuñando datos que son realmente preocupantes: según los registros oficiales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud de la Nación (Deis), se registró un promedio de 3175 muertes por suicidio al año en la última década. El dato es más duro cuando se revela que cerca del 50% de las mismas corresponde a adolescentes y jóvenes adultos de hasta 34 años. Por esto mismo se trata de la principal causa de muerte entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años en el país.
Si se hace una observación cuantitativa sobre la cantidad de muertes autoinfligidas, Argentina tiene su último registro a nivel nacional en 2022, el cual vino con una noticia para nada alentadora: la tendencia a la baja que el país registraba desde 2019 se quebró al acreditar 3.221 decisiones letales, siendo que más de la mitad (51,8%) se trataba de personas de 34 años o menos.
En Rosario, la realidad es aún más dura: el Ministerio Público de la Acusación (MPA) desclasificó a principios de año que entre 2020 y 2022, la 2da circunscripción percibió una duplicación en la cantidad de muertes por suicidio, pasando de 232 casos a 460 en sólo dos años, lo que revela que, cada 24 horas, una persona decide quitarse la vida. Además, desde la Dirección de Salud Mental de la provincia afirmaron que por cada muerte efectiva se producen otros 20 intentos de suicidio, lo que representa una de cada 100 muertes a nivel mundial.
Si bien el dato no responde sólo a la cuna de la bandera, sino a las localidades que integran la división territorial, el dato es desconcertante si se lo compara con los homicidios dolosos: en el departamento Rosario se registraron 287 homicidios durante el año 2022, siendo el año más sangriento en términos de violencia altamente lesiva.
Bien podría decirse que en Rosario, la depresión y la falta de contención en momentos de crisis mata más que las balas. Según fuentes de la Dirección de Salud Mental de Santa Fe, en el periodo de 2019 y 2022 se duplicaron los pedidos de ayuda por crisis subjetivas en las guardias de los hospitales públicos, mientras que creció un 300% la atención por padecimientos de salud mental en menores de 18 años, así como también subió 67% el recetado de psicofármacos para tratamientos ambulatorios en el primer nivel de atención médico.
La concejala Caren Tepp, por Ciudad Futura, sostuvo en diálogo con Rosendo Grobocopatel en su canal de streaming que “vivimos en sociedades en donde se plantean estándares cada vez más altos de éxito y de belleza, y los medios e instrumentos que nos plantea este sistema para alcanzarlos son más escasos. Eso genera crisis profundas en las subjetividades, más allá de donde vivas y eso explica en parte desde el crecimiento de los consumos problemáticos”.
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“Rosario así como tuvo un muerto por día a manos de la violencia criminal tuvo un muerto por día por suicidios. Y de estas cosas no se habla”, expuso la edila y se preguntó: “¿En qué sociedad estamos viviendo en la cual una persona por día decide quitarse la vida? El desafío de cualquier proyecto político tiene que ser tener un proyecto de sociedad, trabajar en la sociedad más allá de estar en el Estado o no, y construir otros estándares de felicidad que no estén vinculados al consumo”.
Actualmente, Rosario cuenta con una ordenanza presentada por el edil oficialista y psiquiatra Lucas Raspall y aprobada en mayo pasado que dispone de 23 artículos dirigidos a la creación de un programa de prevención del suicidio, capacitación del personal municipal para el abordaje en situaciones de crisis subjetivas y campañas de comunicación y prevención.