Día de la Igualdad: ¿por qué se celebra el 15 de julio?
Cada 15 de julio se conmemora en Argentina el Día de la Igualdad para recordar y celebrar la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario de 2010.
El Día de la Igualdad se celebra en Argentina el 15 de julio con el objetivo de rememorar la aprobación, ese día de 2010, de la Ley de Matrimonio Igualitario.
El Congreso de la Nación sancionó en la madrugada del 15 de julio de 2010 la ley que permite que personas del mismo sexo puedan oficializar de manera legal su unión, con 33 votos a favor, 27 en contra, y 3 abstenciones.
Antes, el 5 de mayo de ese mismo año, el proyecto de ley modificatorio del Código Civil fue aprobado por la Cámara de Diputados con 126 votos a favor, 110 en contra y 4 abstenciones.
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación de la República Argentina, que entró en vigencia el 1 de agosto de 2015, convirtió a Argentina en el décimo país del mundo y el primero en América Latina en aprobar una ley que permite el matrimonio de personas del mismo sexo.
La sanción de la Ley 26.618 no solo tiene que ver con parejas por fuera de la heteronormatividad que deseaban casarse sino que, además, representa el acceso a derechos como el poder compartir junto al cónyuge una cobertura de salud, el derecho a la herencia, a la propiedad de los bienes compartidos o el derecho a obtener una pensión en caso de fallecimiento de uno de los integrantes de la pareja.
La importancia del Día de la Igualdad
“Argentina fue el primer país de América Latina en reconocer este derecho, cuyo logro histórico ubicó a la agenda de la diversidad sexual en la esfera política, estatal y pública, y a nuestra legislación, a la vanguardia internacional en materia de reconocimiento de derechos para el colectivo LGBTIQ+”, sostuvo el Observatorio de Políticas de Género de la Sindicatura General de la Nación, dependiente de la Presidencia de la Nación, en 2022 al celebrar el Día de la Igualdad.
La Ley de Matrimonio Igualitario de 2010, que se celebra con el Día de la Igualdad, también sirvió de antecedente para la Ley de Identidad de Género, aprobada en el 2012, que permite que las personas se expresen de acuerdo a la identidad autopercibida.