La Asociación Provincial de Instituciones para Personas con Discapacidad (Apridis) denunció “la grave situación por la que atraviesa el Sistema de Atención Integral para las Personas con Discapacidad” en el contexto de salida de la pandemia.

A través de un comunicado, desde la organización observaron que “el encierro y el aislamiento en condiciones de vulnerabilidad subjetiva, acompañado por la imposibilidad de llevar a cabo circuitos de vida autónoma, en un contexto social, político y económico cada vez más desigual, han generado para las personas con discapacidad retrocesos en materia de derechos irreversibles”.

En tal sentido, apuntaron particularmente a “aquellos beneficiarios de PAMI, Incluir Salud y Iapos”, debido a “la implementación de políticas que lejos de ser superadoras, promueven aún más la exclusión y la desigualdad entre los usuarios”.

Así, la vicepresidenta de la entidad, Mariel Chapero, expuso que “hoy por hoy se está planteando el retorno a la normalidad, pero sin embargo las medidas de recorte que se han suscitado en este último tiempo han quebrado la parte más sensible que este sistema tiene que es el transporte”.

“Tener transporte para una persona con discapacidad es un lujo” gran cantidad de usuarios y usuarias dejaron o van a dejar de contar con el traslado a partir del primero de enero del próximo año, por lo que no van a poder concurrir a los tratamientos o prestaciones de rehabilitación y educativas a las que estas personas necesitan concurrir”, expuso.

Finalmente, Chapero subrayó: “Estamos denunciando esta situación tan grave que está ocurriendo y estamos planteando la dificultad para poder pensar medidas que puedan amortiguar los efectos devastadores que esto va a tener en las personas con discapacidad”.