Curas villeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) calificaron como un «hecho aberrante» al asesinato del joven futbolista de Barracas Central Lucas González, baleado por policías de la Ciudad de Buenos Aires, y reclamaron justicia.

Los sacerdotes publicaron una carta, antes de la realización de una misa en la Villa 21-24, en la zona sur de la Capital Federal, en la que se manifestaron «conmovidos» por la trágica muerte del juvenil deportista, de 17 años, y demandaron respuestas al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

«Estamos conmovidos por el asesinato de Lucas González, un adolescente cuyo único ‘delito’, entre comillas, fue querer crecer como jugador de fútbol en un club de la villa y llevar a probar a sus amigos para que tengan mejor vida», dijeron los curas en su misiva pública.

«Lucas se encontró con tres policías de la Cuidad de Buenos Aires que actuaron completamente fuera de la ley. Matando a Lucas, se fueron al extremo. Ya ni debiéramos hablar de ‘gatillo fácil’. Fue un gatillo que nunca debería haber estado en esa escena», agregaron los religiosos.

En este sentido, indicaron: «Necesitamos que el jefe de Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires replantee sustancialmente los criterios de formación de la Policía a su cargo, así como los responsables de las demás fuerzas de seguridad que actúan en nuestros barrios».

«Sería importante que todos aprendiéramos de la decisión de la familia de Lucas que quiso donar sus órganos, que seguirán vivos en quién sabe quién. Este gran acto de amor contrasta con los que odian, los que discriminan, los que matan desde el Estado», resaltaron los curas.

«Sabemos que la violencia institucional en nuestros barrios no es cosa nueva. Lo venimos advirtiendo desde hace años. La no dedicación a corregir estos errores es también la causa de este hecho aberrante. Si no se cambia, seguirá habiendo este tipo de muertes, como sigue habiendo abusos a autoridad y violencia en el accionar de estas fuerzas de seguridad», alertaron.

Finalmente, señalaron: «Como dice nuestro Papa Francisco, ‘El abuso de poder es una trompada a la dignidad humana y eso no lo podemos permitir y contra eso hay que luchar'». «Exigimos justicia para este caso y pedimos a la Virgen que nos ayude a vivir como hermanos», completaron los curas villeros del AMBA en su carta pública.