Tres mujeres y un niño fueron bautizados hoy en la ciudad entrerriana de Paraná y recibieron el madrinazgo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por ser séptimas hijas e hijos, siguiendo una tradición que antes se aplicaba solo a los varones.

El niño y una de las mujeres fueron bautizados en la Catedral de Paraná, en tanto que las otras dos recibieron el sacramento en la Iglesia Evangelica «Casa De Dios», de la capital entrerriana.

Brenda Álvarez y Alejandro Cersofios fueron bautizados en una ceremonia oficiada por el párroco Silvio Fariña, mientras que el pastor Carlos ofició la ceremonia de Débora Godoy y Erica Martínez.

En representación de la Presidenta participó de los bautismos la edecana de la Fuerza Aérea, comodoro María Isabel Pansa. Alejandro, uno de los bautizados, agradeció «todos los regalos» y su madre aseguró a Télam estar «muy emocionada, la quiero mucho a la Presidenta y él la adora, por lo que esperábamos muy ansiosos este día».

Las mujeres y el niño recibieron una medalla recordatoria y obsequios de la mandataria, cumpliendo con la tradición -existente desde 1907- según la cual el séptimo hijo varón puede ser ahijado presidencial.

En 2009 esta costumbre se extendió a las séptimas hijas mujeres.
Además, por la ley nacional 20.843, estos ahijados reciben una beca de estudio de nivel inicial, primario, secundario, terciario o universitario.

En tanto, la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, les entregó obsequios por parte de la comuna y una bicicleta con equipos de seguridad.Osuna afirmó que estas ceremonias «son gestos de amor, de fe y conmovedores para la vida de un grupo familiar, para nuestro gobierno municipal y también para nuestra Presidenta».

Cristina Fernández de Kirchner «reconvirtió la norma, y ahora incluye la posibilidad de que una familia como ésta, con siete hijas mujeres, pueda ser bautizadas y tener a la Presidenta como madrina», agregó la jefa comunal.