En la Sala Hardoy del Museo Nacional del Cabildo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se realizó el lanzamiento oficial del Primer Observatorio de Violencia Obstétrica. La iniciativa se realizó con el apoyo del Consejo Nacional de las Mujeres e impulsado por la Organización Las Casildas.

La violencia obstétrica es aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley.

Desde esa organización buscan expresiones del Observatorio en todos los puntos del país y se puede acceder a realizar una encuesta online sobre cómo vivió la atención la mujer a la hora de parir.

La dinámica del Observatorio, esta coordinada por la fundadora del primer Observatorio de Violencia Obstétrica de Argentina, Julieta Saulo y por Violeta Osorio, integrante de la ONG «Organización Las Casildas», quienes tomaron la iniciativa de comenzar un nuevo proyecto que propone desarrollar e implementar un Observatorio de Violencia Obstétrica.

La idea se basa en la construcción de una red nacional que permita, a través de distintos materiales y dispositivos, recolectar y sistematizar datos y estadísticas relacionados con la Violencia Obstétrica.

Según sus organizadoras, este dispositivo permitirá realizar el seguimiento de denuncias; monitorear políticas públicas, proyectos de ley y cumplimiento de leyes; elaborar recomendaciones a organismos e instituciones involucrados; crear espacios de difusión y debate con profesionales y ciudadanía en general; promover la elaboración de estudios y proyectos de investigación; apoyar y difundir a acciones de otros colectivos y agrupaciones en torno a la VO y articular trabajo y acciones con otros Observatorios nacionales e internacionales.

Se está conformando una red con integrantes en todas las provincias con el objeto de obtener datos lo más fidedignos y representativos posibles.

Desde Las Casildas, invitan a mujeres, varones y organizaciones interesadas en sumarse a esta iniciativa a escribirle a observatorio@lascasildas.com.ar . «En este momento -dice Julieta Saulo- lo que necesitamos es representantes en distintos puntos del país para recabar datos a través de la encuesta», recalcó.

Gracias al trabajo interdisciplinario que llevan adelante con varios profesionales, cuentan con el primer instrumento del observatorio, que consiste en una Encuesta para poder visibilizar este tipo de violencia por demás naturalizada.

La primera herramienta del Observatorio es una encuesta sobre la atención del parto o cesárea que puede realizarse de manera digital o en persona. Para realizar la encuesta de manera digital en este link.

«Es de suma importancia que todos podamos acceder a esta encuesta, ya que haciendo visible la violencia obstétrica obtendremos datos sobre las prácticas y en base a esto podremos repensar y difundir para así buscar alternativas, generar propuestas de políticas como así también hacer cumplir las legislaciones vigentes y a partir de todo esto transformar esta realidad» señalaron desde la organización.

Además, cabe recordar que este Observatorio comenzará a funcionar casi al mismo tiempo que se reglamenta la Ley 25929 sobre Parto Humanizado, lo cual ocurrió el 1 de octubre último.

La Ley 25929 establece que «las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente determinadas prestaciones relacionadas con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el posparto, incorporándose las mismas al Programa Médico Obligatorio (PMO). Asimismo, la referida Ley regula los derechos de los padres y de la persona recién nacida».

Las responsables de la organización señalaron que «cualquier persona del equipo de salud puede ejercer violencia hacia la mujer durante la atención del preparto, parto y post parto, y esta violencia puede manifestarse de diferentes maneras: maltrato, falta de atención o consideración, intervenciones médicas injustificadas sobre el cuerpo de la mujer».

Finalmente, añadieron que la «falta de información sobre las prácticas médicas, falta del pedido de consentimiento informado o que te hayan negado el derecho a estar acompañada durante todo el proceso del parto también es violencia obstétrica».