Por Silvina Caputo

Trabajadores de cooperativas y empresas recuperadas de todo el país se congregarán este lunes en la localidad de Lavallol para compartir las experiencias de quienes lograron superar quiebras y vaciamientos, articular con el Estado para convertirse en un motor para la generación de empleo y reclamar la necesidad de contar con una «ley de emergencia» que proteja la actividad de cara al futuro.

El encuentro, al que fue invitado a participar el presidente Alberto Fernández, se dará en el marco del Día de los trabajadores de Empresas Recuperadas en la cooperativa de trabajo Cotramel, la metalúrgica de Canale, recuperada por sus trabajadores, ubicada en Llavallol.

El director nacional de Empresas Recuperadas, Eduardo ´Vasco´ Murúa, adelantó que uno de los temas del encuentro del lunes será la necesidad de que se dicte una ley de emergencia para el sector debido a «la problemática de la seguridad jurídica de las empresas» frente a la falta del tratamiento de la Ley de Reconversión de Unidades Productivas que fue presentada hace dos años en la Cámara de Diputados.

El 5 de mayo del año pasado el proyecto -con la autoría del diputado Leonardo Grosso y retomando las propuestas legislativas históricas del sector- volvió a presentarse en la Cámara baja, pero aún no fue tratado.

«Hay una problemática de la seguridad jurídica en las empresas y por eso creemos que tenemos la obligación, como Gobierno, de asegurar por un tiempo esta situación con una ley de emergencia que suspenda cualquier tipo de remate o desalojo hasta que se trate la norma», afirmó Murúa.

Este será uno de los temas a tratar en el encuentro del lunes, pensado como «una reunión abierta con los trabajadores y trabajadoras del sector para ver cómo el Estado puede seguir trabajando junto a ellos para consolidar cada uno de los procesos de las firmas», según añadió el funcionario.

El evento del lunes, organizado por la Dirección Nacional de Empresas Recuperadas (DNER), se realizará bajo la consigna «Futuro con inteligencia común: Trabajadores y Estado para Recuperar Argentina».

Esa consigna tiene que ver con «la posibilidad de que el sector colabore en lo que es el desarrollo del país ya que creemos que puede ser un motor en la generación de empleo», contó Murúa.

Además se espera la presencia de representantes de empresas recuperadas de todo el país, hoy conformadas como cooperativas de trabajo luego de enfrentar políticas que llevaron a la quiebra, vaciamiento y/o abandono.

El encuentro busca «reafirmar el camino que comenzó a transitar la DNER, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social», afirmó el funcionario en referencia al organismo que nació el 13 de diciembre de 2019.

«La experiencia de recuperación de unidades productivas a manos de sus trabajadores y trabajadoras, cuenta con más de 20 años de trayectoria en Argentina y pese a ello, asistimos al primer ensayo de un dispositivo institucional a nivel nacional para el acompañamiento y la asistencia de este sector», valoró.

Además del Presidente, está prevista la presencia del secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, quien junto a Murúa pondrán en valor las políticas aplicadas y las principales demandas.

«Vamos a presentar un informe de gestión donde se mostrará cómo se ayudó a muchas empresas en forma económica tanto sea para capital de trabajo como para la adquisición de maquinarias, así como en las gestiones para que las cooperativas tengan regularizadas su situación energética ya que venían con algunos problemas», enumeró el director.

Además, desde la DNER se contribuyó también con «el otorgamiento de beneficios a partir de acuerdos con los distintos ministerios»

En tanto, consultado sobre lo que queda pendiente, Murúa habló de la necesidad de «discutir cómo desde el Estado podemos generar un fondo para la reconversión tecnológica de las empresas con el otorgamiento de crédito» y también pidió «analizar el tema de la seguridad social».

«Hoy los trabajadores se jubilan con el monotributo y nosotros queremos que lo hagan como el que está en la misma actividad pero en relación de dependencia», expresó.

Por otra parte, «otro problema central es la necesidad de contar con una ley que acompañe los procesos de reconversión para que cada vez que se recupere una empresa no tenga la conflictividad que tiene», dijo al volver hacer hincapié en la Ley de Reconversión de Unidades Productivas.

«Lamentablemente no hay voluntad política del Congreso para avanzar en este sentido», añadió.

En tanto, especificó que hasta el momento, el trabajo en la DNER consistió en dos grandes líneas, una destinada a créditos y otra a subsidios.

En créditos se destinó dinero para «mejorar la producción, generar más trabajo, asistir financieramente a las empresas, e igualar en materia de oportunidades»; en tanto, los subsidios, fueron destinados a «capital inicial, capacitaciones, infraestructura y medio ambiente, y a reconversión».