Todos los focos de incendios forestales en las localidades del norte de la provincia de Córdoba que, desde el viernes de la semana pasada se mantenían activos y, de acuerdo a las estimaciones oficiales, arrasaron con alrededor de 40 mil hectáreas de bosques nativos, finalmente pudieron ser controlados esta noche.

El director de Defensa Civil local, Diego Concha, manifestó esta noche a los medios locales que “no queda ningún foco activo”, no obstante dijo “hay que seguir controlando y estar alerta porque muchas zonas se mantienen caliente y representa riesgo de encenderse nuevamente con el viento”.

De esa manera se logró el control total del único foco que en las últimas horas de esta tarde se mantenía activo, que se ubicaba en la zona de la estancia San Pedro Viejo, en el departamento Tulumba.

El funcionario había manifestado más temprano que hoy se trabajó con el apoyo de nueve aviones hidrantes, cinco de la provincia y cuatro del Gobierno nacional.

Asimismo Concha sostuvo que “las mejoras en las condiciones meteorológicas permitieron contener las llamas” en los sectores de Caminiaga, Cerro Colorado, Alto Verde, El Perchel y La Plaza, que se encuentran ubicados entre los departamentos Sobremonte, Tulumba y Río Seco.

También destacó que hasta el momento no se han notificado daños en viviendas, y si muchos postes quemados que dejaron sin servicio de electricidad a varias zonas, al igual que servicios de internet interrumpido.

El descenso de la temperatura y la baja intensidad del viento favoreció la tarea terrestre de los bomberos y los brigadistas, y también el combate aéreo, remarcó.

El relevamiento satelital de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) había estimado en 30.600 las hectáreas afectadas por los incendios, en tanto hoy esa cifra se extendería a 40.000, informó una fuente del Ministerio de Agricultura.

Mientras tanto el Gobierno provincial activó programas públicos específicos para asistir a los pobladores y productores damnificados, en particular a los que sufrieron importantes pérdidas por la mortandad de animales, tanto de corral como de la fauna silvestre.

Los incendios comenzaron el pasado viernes, aparentemente por la caída de tres rayos durante una tormenta eléctrica, causa que investiga la Fiscalía de Instrucción de Dean Funes.

Desde entonces, son tres las personas fallecidas al ser alcanzadas por las llamas cuando trataban de sofocar el fuego: Miguel Armas (48); Namir Cáceres (21) y su hermano Jesús (27), quien falleció ayer luego de cinco días de internación con el 80% de su cuerpo quemado.