Una pequeña de 2 años murió en Chaco y se investigan las circunstancias del deceso. En principio se descartó que haya sido víctima de abuso sexual pero la autopsia reveló que vivió un horror y todo se encamina hacia la hipótesis de maltrato infantil.

El fiscal de Investigaciones Cristian Arana busca avanzar en la investigación de la muerte de una niña de dos años oriunda de la localidad de Quitilipi, que ingresó en la jornada del miércoles a última hora en el hospital 4 de Junio de esa ciudad, donde se determinó su deceso.

Según publicó el portal digital NORTE, la niña residía junto con sus padres en una vivienda ubicada en el predio de un aserradero de maderas, y por testimonios cruzados se sospecha que la menor habría recibido salvajes maltratos físicos que derivaron en su muerte.

Por esta razón, el fiscal ordenó la rápida tarea de investigación y concreción de la autopsia al cuerpo de la niña, para saber a ciencia cierta las razones de su muerte, en tanto aseguró que no hay detenidos por el momento.

La autopsia se realizó en la jornada de ayer en la Morgue Judicial de esa ciudad, en horas de la tarde. De acuerdo con la información que publica el mismo medio, el resultado preliminar de ésta habría descartado la presencia de signos de abuso sexual y determinado la causa de muerte «paro cardiorrespiratorio por sepsis generalizada», traducido, la menor habría fallecido por un cuadro infeccioso generalizado, que le provocó un paro cardiorrespiratorio, confirmaron fuentes judiciales de la investigación.

En ese contexto, también las mismas fuentes indicaron que se tomaron muestras de tejidos al cuerpo de la pequeña, los que serán enviados al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial para la realización de estudios complementarios que interesen a la causa que es investigada por el fiscal Cristian Arana quien se encuentra en turno.

Resultados de la autopsia

Fuentes judiciales no salían de su asombro tras conocerse la práctica de autopsia por los elementos que esta arrojó, ya que la misma determinó que el cuerpo de la menor tenía introducidas dos agujas, de unos 10 centímetros cada una, del tipo para coser pelotas de fútbol o bien bolsas de arpilleras en la actividad rural, una de las cuales se encontraba doblada, lo que se infiere podría haberse producido al introducirla en el cuerpo de la niña.

Otra de las particularidades es que en principio se estima que las mismas habrían sido clavadas en distintos momentos, ya que en una de ellas al ser extraída, los profesionales forenses que intervinieron evidenciaron la presencia de pus, lo que inferiría que sería de mayor data que la otra.

Además, una se encontraba ubicada en la zona del músculo cardiopulmonar y la otra en la zona media del pecho, lo que habla del horror que habría atravesado la niña antes de que se produzca su deceso. «Todo indica que se trató de una muerte realmente cruel y horrenda», indicaron las fuentes, lo que también evidenciaría la existencia de maltrato físico de la menor de vieja data, señalaron.

Las hipótesis manejadas con cautela

Paralelamente, el fiscal Cristian Arana busca avanzar en lograr testimoniales junto con la Policía de Quitilipi en la búsqueda de dilucidar las causas y circunstancias que rodearon y llevaron a la muerte de la niña.

«Las hipótesis todavía son materia de investigación», indicaron las fuentes consultadas, quienes añadieron que entre ellas «también se trabaja en la pista de si esta muerte no pudo haberse tratado de algún tipo de ritual».

De todas maneras reconocieron que «no hay que apresurarse, esto recién comienza y se trata de un tema muy susceptible, por las circunstancias que rodean el caso».

Manifestación

Mientras continúa la investigación, este jueves por la tarde se realizó una manifestación por las calles de Quitilipi que culminó en la Comisaría de la localidad, donde los manifestantes realizaron un fuerte reclamo por justicia.