Un hombre y sus dos pequeños hijos de 6 y 11 años fallecieron en Mendoza, después de que el auto en el que viajaban junto a otros dos integrantes de la misma familia fuera arrastrado por un alud en la zona de Potrerillos, informaron autoridades a la prensa.

El trágico incidente sucedió este miércoles por la noche, en tanto el cuerpo del hombre, identificado como Oscar Alfredo Caliva, de 42 años, fue encontrado esta mañana a unos cuatro kilómetros de distancia del vehículo, tras haber sido arrastrado por el sedimento.

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Las otras dos víctimas fatales son niños, Maku Caliva, de 6 años, y Alika Caliva, de 11, en tanto Kiara Caliva, de 17, y Anahí Gómez de Olivares, de 38, fueron rescatadas con vida del automóvil Ford Fiesta arrastrado por el alud y permanecían este jueves internadas en el Hospital Central de la capital mendocina, con asistencia psicológica debido al estado de shock en el que ingresaron, según se informó a la prensa.

El vehículo en el que se trasladaban los cinco fue alcanzado en el puente de la Ruta N° 89 y el arroyo Río Blanco, en cercanías de Las Vegas, Potrerillos, por un alud de lodo y piedras generado como consecuencia de fuertes tormentas que azotaron en las últimas horas a esta provincia cordillerana.

Tras lo sucedido, este jueves al mediodía pobladores de la zona llevaron adelante una protesta en la intersección de las rutas N° 89 y 7, en reclamo de obras hidráulicas que eviten la tragedia que le costó la vida a tres integrantes de una familia oriunda de La Matanza y que desde hacía alrededor de una década residía en la localidad de Las Vegas.

En tanto, un vecino de ese mismo poblado, llamado Ariel Rodríguez, brindó detalles de lo ocurrido, tras haber ayudado a rescatar a las personas que quedaron atrapadas dentro del Ford Fiesta en la noche del miércoles.

«Fue alrededor de las 22, de las 23. Yo bajaba a buscar a mi hija que había quedado del otro lado de uno de los badenes porque vino un alud con una intensa agua cargada de piedras y barro que no dejaba circular. Cuando me llamó, le dije a mi señora que iba a bajar a ver qué pasaba. Cuando lo hago, hay otro badén, un pequeño puente, y en una de las subidas, la primera, denominada río Seco porque nunca pasa agua y, cuando llego, a la altura de ese lugar, veo a un chico en moto y un auto con balizas», contó.

Rodríguez agregó: «Me bajo para ver qué había pasado y me dice el chico hay un auto caído. Me acerco junto a otra persona y grita, ´Hay niños atrapados´. Le dejé mis pertenencias a un chico y bajé a ayudar a las personas que estaban ahí. Era impresionante la catarata de aguas y piedras que caía sobre el auto».

«Cuando llego, una de las puertas traseras del auto estaba abierta, y ahí estaban atrapadas las criaturas. La mujer estaba viva y la chica más grande estaba agonizando. La nena estaba literalmente enterrada, compactada con piedras grandes, arena y barro», detalló el hombre.

«Intentamos sacar las piedras como pudimos, con las uñas, con las manos. Después de casi una hora logramos sacarlas», relató el vecino con la voz quebrada, según reportó el diario UNO de Mendoza en su página de internet.

Asimismo, comentó: «Lo más probable es que el conductor haya querido cruzar y justo vino el aluvión de tierras y piedras y quedaron atrapados».

«Esta gente fue sepultada al 50 por ciento del cuerpo en medio de agua, lodo y piedra», relató, y completó diciendo: «Estaban enterradas, compactadas con tierra, barro, y otra joven agonizando, sufriendo. Tratamos de sacarlas, pero después de una hora de esfuerzo humano no pudimos».

Según su relato, «el conductor cruzó en ese momento crucial que se desató el alud y lo arrastró la corriente».