El estadio Marcelo Bielsa acobija la estrecha charla que tuvimos con Víctor Rogelio Ramos, un ex futbolista nacido en la ciudad de Rosario, y el máximo goleador histórico de Newell´s Old Boys, (contando solo la era profesional con un total de 104 goles). Si bien acepta que su mejor logro fueron sus dos hijas.
Este centro delantero ícono del club de Barrio Parque se describe como jugador: «Yo no era un nueve de área, en comparación era como Nacho Scocco, jugaba atrás de un 9 de punta y me movía por todo el frente de ataque, tenia un pique corto muy rápido, manejaba las dos piernas y en el área tenia mucho entusiasmo».
Vicor nos asevera que lo único que le faltó a nivel futbolístico es jugar un mundial, y nos comparte una anécdota de su paso por Francia: «me hacían entrenar definición con pelotitas de tenis. Cuando vos agarrabas la precisión de pegarle a una pelota de tenis, cuando venia la de fútbol, que era más grande, resultaba pan comido».
Luego de un muy joven paso por el club Río Negro de su ciudad, debutó en el 78 en Newell’s Old Boys.
Apodado «Condorito», Víctor Rogelio Ramos, comenzó su carrera desempeñándose como volante central. Hasta que lo vio Jorge Griffa, coordinador de divisiones inferiores en ese entonces, y le dijo: «usted tiene panorama y usted debe llegar al área…», y así fue como, en 1978, debutó como centro delantero.
Años después, en 1983, se consagraría goleador del Torneo, totalizando 30 goles.
A fines de 1984, Ramos se fue para incursionar en el fútbol de Francia. Primeramente en el Nantes, club en el cual obtendría un subcampeonato de liga francesa. Posteriormente sería en SC Toulon, club en el cual permanecería hasta mediados de 1987.
En el año 1987 Ramos retornó a Newell’s Old Boys. En 1988 fue parte del plantel que obtuvo el Campeonato de Primera División. Conformó la delantera más goleadora del campeonato, junto a Roque Alfaro y Sergio Almirón.
Aquel plantel es recordado no solo por el campeonato obtenido, sino también por haber estado conformado sólo con futbolistas provenientes exclusivamente del club, hecho único en el fútbol argentino, y pocas veces acontecido en el fútbol mundial.
Integró también el plantel de Newell’s Old Boys que disputó la Copa Libertadores de 1988, en la cual el conjunto rojinegro alcanzó la instancia final, cayendo frente a Nacional de Uruguay.
El 13 de junio de 1989 Newell’s Old Boys derrotó en el clásico rosarino a Rosario Central por 5:3. En aquella jornada, Ramos convertiría su gol número 100 con la camiseta leprosa.
Luego de un breve paso por Nueva Chicago de Buenos Aires termina su carrera en Unión de Santa Fe.
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Productor y edición: Hernan Cabrera
Camaras: Salvador Hamoui
Conducción: Mariano Marizza
