Los días 10, 11 y 12 de mayo se realizarán las audiencias públicas correspondientes para la actualización de las tarifas de los servicios de gas y electricidad por redes, y la correspondiente a la (eternamente postergada) segmentación de subsidios. El nuevo esquema se regirá por el principio de «gradualidad», según indicó la Secretaría de Energía.

Asimismo, la totalidad de los beneficiarios de tarifa social de gas no serán alcanzados por un nuevo incremento durante este año, mientras que para aquellos usuarios de Electricidad del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que tienen este beneficio, la nueva corrección no superará el 6% en promedio. Se trata de un porcentaje considerable teniendo en cuenta el impacto sobre el promedio que tiene esa región, especialmente por la densidad poblacional del conurbano bonaerense. 

Santa Fe ya aplicó dos aumentos en lo que va del año (33% en dos tramos), si se imputa el mismo porcentaje anunciado para el AMBA, rondaría un 49,1 % de aumento en el primer semestre del año.

Por su parte, el 10% de usuarios residenciales de los servicios de gas y de electricidad, con mayor capacidad de pago de la sociedad, dejará de recibir el beneficio de subsidio a la Energía.

De tal forma, para la mayoría de los usuarios residenciales de Edenor y Edesur, excluidos quienes son beneficiarios de tarifa social, las facturas de luz tendrían una corrección en promedio del 17%.

 Para la mayoría de los usuarios de gas del país se ubicará en 21,5% con leves variaciones según las regiones

La secretaría de Energía, con respectivas resoluciones, estableció la convocatoria a las audiencias públicas, que pondrán a consideración de los usuarios, estos mecanismos y actualizaciones tarifarias, las cuales contemplarán especialmente la situación de los sectores vulnerables y de menor capacidad de pago, dentro de los márgenes allí definidos y que se regirá por el «principio de gradualidad».

De esta manera, se inicia el proceso de actualización tarifaria definido por el Gobierno Nacional en el programa económico que apunta a lograr niveles de tarifas razonables y susceptibles de ser aplicadas con criterios de justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad.

Por lo que se indicó oficialmente, se buscará llevar adelante un proceso regido según criterios y directrices de gradualidad y proporcionalidad, establecidos en la Constitución Nacional y señalados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Así, la actualización tarifaria se impulsará, previa audiencia pública, con un esquema dirigido a proteger aquellos sectores más vulnerables y con menor capacidad de pago, e incentivando a su vez la adopción de medidas que promuevan al uso racional de los servicios y la reducción del impacto ambiental.

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Para los usuarios residenciales se considerará como criterio objetivo, una corrección tarifaria relacionada a la evolución de sus ingresos, representado por el coeficiente de variación salarial (CVS), como lo establecía la Ley N° 27.443, frustrada por el veto total impuesto por la administración anterior.

Para el 90% de los usuarios residenciales, este mecanismo garantiza que las actualizaciones tarifarias siempre serán inferiores a sus aumentos salariales, implicando correcciones en sus facturas menores que el incremento de sus ingresos en términos reales, con el objetivo de proteger los ingresos reales y mejorar el aspecto distributivo de la política de subsidios.

De esta manera el Gobierno pone a consideración un esquema de tarifario para el bienio 2022-2023 que contempla tres niveles:

Usuarios de Gas beneficiarios de la tarifa social, para quienes no habrá otro incremento en su factura este año, y para el próximo año calendario, esa corrección será equivalente al 40% del CVS del año anterior. Para los beneficiarios de tarifa social de Edenor y Edesur, la nueva corrección tarifaria para 2022 no superará el 6%.

Para el resto de los usuarios, el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) correspondiente al año anterior. En función de este esquema, para el año 2022 y considerando la actualización tarifaria realizada en el pasado mes de marzo, el incremento propuesto para el mes de junio será en promedio del 17% para las tarifas de Electricidad de los usuarios del AMBA, y del 21.5% promedio sobre el valor actual de la factura para los usuarios de Gas de todo el país. Las variaciones exactas variarán según cada categoría de tarifa residencial y también la región para los usuarios de Gas.

Por último, la franja del 10% de usuarios de mayores ingresos y con plena capacidad de pago, dejarán de ser beneficiarios de subsidio al consumo energético.

 

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