Años atrás era inimaginable llegar a los 27 grados de temperatura en pleno invierno. Sin embargo los tiempos cambaron y el clima no es el que era. Aquellos que aún estén a tiempo y no hayan salido de casa, descartar las prendas invernales y recurrir al short y la remerita de verano.

En un martes pegajoso y con humedad, se vive desde antes de las 7 una temperatura de 18 grados, esperando para el resto del día una máxima de 27 grados. Sí, 27 grados en pleno invierno. Como si fuera primavera.

El informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), anticipa la presencia de neblinas y nubosidad variable y los vientos soplan con insistencia desde el norte.

Claramente tanto calor tendrá su efecto: se espera lluvia para el viernes.